Su pareja también promovió escándalo:
Andrés Rodríguez Sandoval trató de resistirse.
Un escándalo de ligera intensidad protagonizó en un juzgado penal la pareja de un condenado y éste mismo, luego que el Juzgado Penal Colegiado lo condenara a 13 años y 4 meses de cárcel por el delito de robo agravado.
Andrés Jácome Rodríguez Sandoval fue encontrado responsable del delito mencionado en agravio de una pasajera de colectivo a la que en complicidad con otro sujeto provisto de un arma de fuego le robaron sus pertenencias.
Durante el curso del juicio el procesado dijo ser inocente y que había sido amenazado por el otro imputado identificado como Gustavo Gonzáles Ulloa (está contumaz) a desviarse de su ruta para cometer el robo.
Para el colegiado ese dicho solamente fue un argumento de defensa, pues no fue corroborado por otro hecho que bien pudo ser la denuncia de la supuesta amenaza en su contra y el robo de su pasajera.
En su contra pesó el dicho de la agraviada que sostuvo que en su condición de chofer del colectivo en el que se desplazaba también colaboró en el robo y no hizo nada por evitarlo.
Tras la lectura de la condena y concluída la audiencia, la pareja del condenado protagonizó escenas de llanto aferrándose al sentenciado para impedir lo lleven preso. Sollozando la mujer dijo a los magistrados que su pareja es inocente y que no podían llevarlo preso porque ella tenía una operación.
Un efectivo le colocó los grilletes y mientras era conducido a la carceleta el condenado trató de resistirse intentando agacharse al suelo, pero desistió por la firmeza de la actuación del agente policial.