Declaró hijo predilecto a Padre Demetrio Chú Gamarra:
Colocan medalla de la ciudad a Sacerdote Demetrio Chú.
De los juegos a la realidad. Cuando pequeño, Demetrio Chú Gamarra jugaba con sus amigos a la misa y procesiones en la calle frente a su vivienda de la cuarta cuadra de la avenida José Pardo. Nunca presagió que aquellos juegos inocentes se convertirían posteriormente en su verdadera consagración al servicio de Dios.
Y es así que motivado por la fe y una de sus hermanas se convirtió en el primer sacerdote nacido en Chimbote. Ayer, la municipalidad le rindió un merecido homenaje por esa destacada trayectoria de evangelización que inició en nuestra ciudad y la siguió en otras localidades del país.
Uno de sus amigos de infancia y conocedor de esa vida religiosa iniciada en las polvorientas calles chimbotanas es Percy Robles Guibovich, ex regidor de la comuna porteña e historiador del Chimbote antiguo.
Precisamente, él fue quien brindó una semblanza de su amigo Chú Gamarra de quien dijo que siempre le llamaban por el nombre de Miguel y recordaba las ocasiones en que propiciaba el juego de las misas y las procesiones instando a sus pequeños amigos de entonces a querer a Dios y servir al prójimo.
Ese servicio evangelizador lo pudo cumplir y lo viene cumpliendo realizando todavía misas como ayer ofició una en la parroquia San Carlos Borromeo.
En razón de su vasto aporte a la evangelización, la municipalidad de Chimbote le rindió homenaje y emitió una resolución para declararlo Hijo Predilecto de la Ciudad y con ello imponerle la medalla del puerto para entregarle una placa recordatoria.
La distinción estuvo a cargo del teniente alcalde municipal Carlos Guzmán Gaona estando acompañado en la mesa principal del regidor Andrés Díaz Rodríguez, de un oficial de la Marina de Guerra y de la madre del alcalde Roberto Briceño Franco.
A su turno el padre Demetrio Chú Gamarra hizo uso de la palabra para agradecer tan sincero homenaje. Entre palabras muy emotivas dijo: “nunca imaginé ser el primer sacerdote de mi pueblo” mereciendo los aplausos de los presentes.