Les avisaron antes de intervenirlos:
El periodista casmeño Harold Portella Llanos denunció públicamente que la noche del domingo, un grupo de efectivos policiales del área de investigación criminal (AREINCRI) de Casma, organizaron una fiesta en una vivienda ubicada en la primera cuadra de la avenida Arévalo en dicha ciudad.
Portella Llanos acudió a dicha vivienda tras el llamado de los vecinos, quienes denunciaron la música estridente que no los dejaba descansar. Antes de ello, el periodista casmeño dio cuenta de lo sucedido al Jefe de la División Policial de Chimbote, Coronel Jorge Cotito Huallanca, pero cuando llegaron los agentes para corroborar la denuncia, se habían apagado las luces y la música.
Esto solo pone e evidencia que al interior de la misma Policoia filtraron la denuncia y advirtieron a los transgresores de la ley de aislamiento y toque de queda para que se pongan a buen recaudo y no los intervengan. Que vergüenza.