Ayer se cumplió un año de la muerte del expresidente de la República, Alan García Pérez, quien se suicidó con un disparo en la cabeza en su vivienda del distrito de Miraflores.
El hecho ocurrió cuando el exmandatario iba a ser detenido por la policía debido a una orden judicial, en el marco de las investigaciones por el caso de la empresa brasileña Odebrecht.
Tras dispararse así mismo, el exmandatario fue conducido al hospital José Casimiro Ulloa, adonde ingresó a las 6.45 horas “con diagnóstico de impacto de proyectil por arma de fuego, con orificio de entrada y salida en el cráneo”.
García Pérez ingresó a sala de operaciones a las 7:17 horas; su deceso se produjo a las 10.05 horas, de acuerdo con el comunicado del referido establecimiento de salud.
El documento precisó que el exjefe del Estado falleció por “una hemorragia cerebral masiva por proyectil de arma de fuego y paro cardiorespiratorio”.
Tras conocerse la noticia, el Gobierno declaró Duelo Nacional los días 17, 18 y 19 de abril de 2019 mediante un decreto supremo que otorgó a los funerales de Alan García las honras fúnebres que corresponden a un presidente de la República en ejercicio.
El Equipo Especial Lava Jato, del Ministerio Público, aseguró que durante la notificación y ejecución de la medida de detención preliminar y allanamiento ordenada contra García Pérez se respetaron los derechos fundamentales del expresidente, así como el debido proceso.
“Se siguió estrictamente el protocolo que para este tipo de diligencias se tiene establecido, respetando los derechos del señor García Pérez como investigado”, indicó en un comunicado.
Alan García Pérez gobernó dos veces el destino del país: en los periodos 1985-1990 y 2006-2011; el promedio de inflación de su primer gobierno fue de 2,496.5% y el del segundo, 3.7%. (Andina)