Tras haber consultado con varios estamentos del país, el presidente de la republica anunció anteayer que el Consejo de Ministros había decidido ampliar por dos semanas más el estado de emergencia nacional y, consecuentemente, el aislamiento obligatorio hasta el próximo 10 de mayo.
El primer mandatario explicó que esta decisión obedecía a la necesidad de sostener la estrategia sanitaria que puso en marcha el Gobierno desde el pasado 16 de marzo y que ha obligado a confinar a todas las familias en su domicilio con el objetivo de impedir la propagación del virus.
Nuevamente el jefe de estado debió explicar que si el país tiene hasta el momento una estadística que, siendo elevada para la Región, es radicalmente menor en comparación de otros países en donde el virus ha regado de contagiados y muertos sus morgues y hospitales, que es justamente la razón de este aislamiento.
El Presidente volvió a repetir que si nuestro país no hubiese tomado la decisión de implementar el aislamiento obligatorio, sino hubiese convocado a la población a mantenerse en sus domicilios, el número de contagios y muertos fuera sideral y el sistema de salud habría colapsado hace mucho tiempo.
Justamente, en estos días muchos perciben que esto ha sido cierto. Los hospitales se han colmatado de pacientes y las autoridades trabajan contra el reloj para incrementar ambientes, camas hospitalarias y unidades de cuidados intensivos.
Esto solo demuestra que si el Gobierno no implementaba el aislamiento, la situación habría sido diferente y quizás el número de muertes y contagios serían imposibles de controlarse en estos momentos.
Sin embargo, es evidente que la estrategia gubernamental ha tambaleado porque miles de personas, irresponsables y hasta irracionales, violaron el régimen de aislamiento, decidieron salir a las calles y realizar actividades a las que estaban acostumbrados sin importarles en lo más mínimo la salud de los demás.
Muchos deben recordar que hasta un conocido ex futbolista y ventajoso asalariado de la Federación Peruana de Fútbol fue descubierto por la Policía en una reunión faltando a ese principio que nos cargaron a todos los peruanos comunes y corrientes como fue el “Quédate en casa”.
Por ello es que las cifras de contagio se elevaron en nuestro país, por ello es que hemos llegado a la tétrica cantidad de más de 600 muertos y se estima que podría duplicarse en las próximas dos semanas sino se mantiene el régimen de aislamiento.
Esto ha sido bastante claro, no creemos que no haya un solo peruano que pueda comprender este escenario difícil y complicado, empero, en el otro lado se encuentra la precaria situación económica de la mayoría en el país.
El Presidente ha anunciado otra modalidad de bono de subsidio para paliar esta situación, empero, ya todos saben que estos mecanismos no son efectivos o por lo menos no llega ni siquiera a la mitad de la población necesitada, lo que conspira contra cualquier esfuerzo que se haga.
Sin embargo, no hay otro camino, habrá que seguir con el aislamiento social, una medida necesaria para una situación angustiante.