REGITERCOS
La Municipalidad Provincial del Santa acaba de presentar un cargador frontal y dos minicargadores de reciente adquisición y que se suman a los dos volquetes que días antes fueron presentados en el frontis del Palacio Municipal. Esta maquinaria reforzará el trabajo de limpieza que se viene ejecutando en la emergencia que se vive por la pandemia que ha generado el COVID 19. Esto está muy bien y se destaca, pero lo que no se entiende es como la mayoría de regidores del pleno municipal haya menospreciado un convenio de limpieza que no solo cuenta con el visto bueno de la gerencia de Salud de la propia Comuna, sino que ha sido revisado y autorizado por el Ministerio del Ambiente que ha precisado que se requería del acuerdo edil para que se apuntale este convenio. Se trata del convenio para la industrialización de la basura, el mismo que contempla servicios de recojo y traslado de la basura que se genera en Chimbote y de la misma que recogerá la Municipalidad a efectos de someterla a procesos de eliminación industrial. Poco antes de la emergencia los regidores ni siquiera le prestaron atención, lo rechazaron alegando que no se les había comunicado previamente y exigieron que se haga este trámite, es decir, pura burocracia. No sabemos qué tan difícil es entender que la municipalidad entregará la basura a otra entidad que se encargará de eliminarla sin que ello represente costo alguno para la ciudad, por el contrario, el beneficio que recibe es enorme porque los chimbotanos tendrán a su disposición una flota de compactadores, contenedores, volquetes, etc. para el recojo de la basura. Inclusive, si hubieran dado el visto bueno a la implementación de este proyecto a lo mejor a estas alturas se hubiera echado mano de esta empresa, de capitales rusos, para que realice campañas de desinfección a gran escala para regar las calles de hipoclorito que haga añicos al virus COVID 19 que está en todas las calles de Chimbote. No llegamos a entender hasta el momento qué parte no comprenden los regidores cuando se les dice que estamos en una emergencia sanitaria y dejan de lado un convenio de limpieza. Esta terquedad es preocupante pero el alcalde ha sido claro en deslindar esta responsabilidad, pues en su momento demandó la aprobación del convenio y fue descartado hasta una próxima fecha. Sin embargo, la emergencia se prolonga y la ciudad sigue sin una herramienta que sería eficaz en este momento. Que lamentable.
FRITOS
A propósito de ello, el alcalde y el pleno de regidores deberían despertar y advertir que una de las ciudades que está peor en materia de COVID 19 es CHIMBOTE. Si bien el foco infeccioso apareció en Santa y en Nuevo Chimbote, luego del primer mes de la emergencia ya Chimbote había superado a los distritos y ahora es el principal foco infeccioso de COVID. Ello se explica porque algo está fallando y las autoridades son las llamadas a manejar este tema. Solo hasta anteayer, es decir, con el cuadro estadístico del día sábado, que es el que tenemos a la mano al momento de cerrar esta columna, de los 403 casos positivos en Ancash eran 111 de Chimbote y de los 33 fallecidos eran 13 de Chimbote. Es decir el 30%, pero si tomamos en cuenta las cifras a nivel de la provincia del Santa la cosa es patética porque estaríamos hablando del 80% del total de casos que existen en toda la región. Estas son las cifras oficiales, los concejales las tienen a su disposición, basta que echen una mirada a la sala situacional del Ministerio de Salud si es que no leen los medios de comunicación, deben entender que parte de todo esto es de su entera responsabilidad. Si son capaces de ignorar medidas sanitarias, entonces que asuman su responsabilidad ante la población.
CAMAL
Un ejemplo de lo que decimos es una reciente información proporcionada por la Municipalidad respecto al descubrimiento de un camal clandestino dentro del mercado La Perla. Allí se encontró a un local en donde mataban y peleaban pollos para distribuirlos entre los puestos, lo hacen en condiciones realmente precarias, en medio de una absoluta anthigiene, sin tomar en cuenta la manipulación de los animales y la eliminación de los desperdicios, entre plumas y visceras. Sin embargo, esa clase de establecimientos funcionarios siempre allí, no es una novedad para los asiduos concurrentes a este mercado, sin embargo, hoy son un real peligro ante una emergencia sanitaria. Por ello los funcionarios recién hoy reaccionan y toman medidas para mejorar las condiciones salubres. Esto es lo mismo que deberían hacer alcalde y concejales, de lo contrario, las cifras seguirán subiendo como la espuma. Guerra avisada…