El día de ayer miércoles se dio a conocer que el nivel de contagios de COVID 19 en nuestra ciudad virtualmente se había desbocado, en un solo día se incrementó por encima de los 250 casos positivos, lo que pone en evidencia que el foco infeccioso se mantiene en la medida que representa más del 50% del total que se registra en toda la Región Ancash.
Este incremento coincide, no sabemos si por una mera casualidad, con el rompimiento del aislamiento obligatorio que se ha advertido en los últimos días en nuestro puerto, las imágenes difundidas ayer ponen de manifiesto que las arterias principales han sido invadidas por gente que no sólo no toma medidas de prevención sino que no entiende la real dimensión del problema sanitario que vivimos, una pandemia que ha sido provocada por un virus asesino que viene cegando la vida de miles de personas as en la ciudad, en la región y en el país.
Por ello es que, al prolongarse esta emergencia desde el pasado 24 de mayo, el Gobierno dispuso una suerte de castigo para las provincias costeñas de Ancash, es decir para Santa, Casma y Huarmey, sancionando la inmovilización total a partir de las 6.00 de la tarde.
Ocurre que este “toque de queda” como se le conoce en el vulgo, rige a partir de las 8.00 de la noche hasta las 4.00 de la madrugada en todo el país, empero, se establecieron excepciones en los lugares en donde se ha advertido el desmesurado crecimiento del nivel de contagio, entonces allí se estableció que en ciudades como la nuestra y la vecina provincia de Casma ese toque de queda se iniciaba a las 6.00 de la tarde.
Inclusive, muchos sostenían que no había razón para que se “meta en el mismo saco” a provincias como Casma y Huarmey en la medida que no contaban con tantos contagiados como Chimbote, de allí que calificaban de injusta la medida.
Sin embargo, esta es la percepción particular de algunos, más no es la visión que tienen las autoridades y pobladores de cada lugar, pues para ellos tener una determinada cantidad de contagiados ya es un serio riesgo y buscan la manera de contrarrestar esta álgida situación.
En efecto, en Casma el pleno de sus autoridades reunidas entorno al Comité Provincial de Seguridad Ciudadana, lo que se denomina como plataforma de defensa civil de la vecina provincia, han tomado la firme y contundente decisión de ampliar el toque de queda y han sancionado que en esa jurisdicción se iniciará a las 4.00 de la tarde hasta las 4.00 de la madrugada del día siguiente.
Todas las autoridades han convenido en sancionar a todos aquellos que violen esta disposición que se dicta atendiendo a la necesidad de detener el avance del virus, una decisión que seguramente puede sorprender a muchos si se tiene en cuenta que Casma cuenta con 99 contagiados y 12 fallecidos a causa del COVID 19.
Sin embargo, se trata de cifras que de un momento a otro pueden triplicarse o cuadriplicarse si es que no se adoptan las medidas de prevención adecuadas, si es que se viola el aislamiento, si no hay distancia entre las personas.
De allí que, aún cuando se pueda alegar que un acuerdo provincial no se puede anteponer a un decreto gubernamental, en esa emergencia son sus autoridades las que deben dirigir sus políticas de prevención y hace bien la plataforma provincial de Casma al ampliar su restricción de tránsito por espacio de horas más.
Entendemos que quieren protegerse y proteger a sus ciudadanos y ello está bien, es una justificada preocupación que debería ser imitada en otras jurisdicciones.