Editorial

Editorial: ::: ACTITUD DESALMADA :::

No sabemos quien puede tener más castigo, si el sujeto pervertido que abusó sexualmente de su prima y la embarazó a pesar que tiene apenas 13 años de edad o la Fiscal que habiendo recibido la denuncia y los medios probatorios suficientes que demostrarían su responsabilidad, no ha hecho nada para perseguir el delito y tiene la denuncia encarpetada desde hace tres meses.

Estas interrogante vienen al caso luego que anteayer sábado, en horas de la tarde, la prensa tomara conocimiento del ingreso al hospital La Caleta de una menor de nueve meses de gestación, es decir, que fue llevada por sus familiares para que la asistieran a dar a luz al niño que lleva en su vientre aun inmaduro e inocente.

Fue entonces que las dudas iniciales, que invaden a todo el mundo cuando se presenta este escenario, se disiparon al conocerse que la menor había sido ultrajada sexualmente por un familiar, inclusive, en un primer momento se decía que el autor había sido su primo o abuelo, era una noticia en desarrollo que luego habría de esclarecerse.

Efectivamente, la verdad no puede ocultarse y pronto se conocería que este caso no fue encubierto por sus padres y familiares, por el contrario, cuando se advirtió la violación y cuando se tomó conocimiento que la niña estaba embarazada, se denunció al responsable sindicado por la agraviada, su propio primo hermano de 33 años de edad que fue denunciado ante el Ministerio Público.

El sujeto fue identificado como Juan Carlos Dioses Eulogio, quien fue denunciado el 11 de marzo pasado, y, 48 horas después, la Policía entregó a la Fiscal una serie de actuados, como la identificación plena del presunto autor de la comisión del delito, un dictamen pericial, un certificado médico legista y las declaraciones policiales.

Sin embargo, la Fiscal de Santa, distrito en donde reside la menor y ocurrieron los aciagos sucesos, Nancy Guadalupe Fabián, desde esa fecha (13 de marzo) hasta la actualidad no ha comunicado ninguna disposición fiscal a los familiares de la menor agraviada, quienes exigen que se haga justicia con este hecho porque la niña vive en extrema pobreza y cuyo atacante se encuentra caminando libre como si nada hubiera ocurrido.

Cualquiera que tiene un mínimo conocimiento de las normas entiende que con el informe policial que contiene cargos delictivos, sindicaciones, verificaciones de la comisión del delito, como el certificado médico legista, el Ministerio Público se encuentra en condiciones de poder accionar y formalizar cargos ante el Poder Judicial.

Asimismo, ante la existencia de imputaciones tan graves y delicadas como la violación de una menor de edad, se tiene que proceder a demandar la ubicación y captura del presunto responsable ya identificado en los autos, con mayor razón aun si se trata de una denuncia de violación con la víctima embarazada a consecuencia de ese ataque.

Hace solo unos días tomamos conocimiento que el Ministerio Público del Santa, aparentemente, había colocado una hamaca gigante y se había recostado a la espera que concluya el aislamiento obligatorio para retomar sus actividades, dejando únicamente a los Fiscales de turno que atiendan los procesos más graves.

Ello se deducía de los cuestionamientos de algunas personas que señalaban que no podían sentar denuncias por delitos registrados en esta fase de emergencia porque la Fiscalía no había habilitado una plataforma virtual de mesa de partes a efectos que los justiciables, no solo los denunciantes sino aquellos que tienen procesos penales en giro, puedan presentar escritos, medios probatorios y cualquier otra incidencia.

Otras entidades, como el Poder Judicial o el Jurado Nacional de Elecciones, entre otras, si lo han hecho porque la emergencia no equivale a indolencia, empero, ahora entendemos que esta desidia no solo alcanza a los titulares del Distrito Fiscal del Santa sino a los mismos fiscales, como la titular de la fiscalía de Santa que no ha hecho nada para demandar la aprehensión del delincuente que violó a una niña de 13 años y la embarazó con este abuso sexual.

Esperemos que los magistrados del Ministerio Público despierten a esta suerte de marasmo, hemos seguido el accionar de alguno de ellos que han sustentado con éxito las prisiones preventivas de algunos delincuentes, de allí que no entendemos esta actitud desalmada de una fiscal que, con su indiferencia, está dejando en la impunidad un delito tan grave.

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