CAYETANA
Menudo problema en el que se ha metido la acaudalada Presidenta de la Sociedad Nacional de Pesquería, Cayetana Aljovín, ex ministra que encabeza la todopoderosa institución que agremia al empresariado pesquero nacional. Y decimos que se encuentra en serios problemas en razón que hace poco más de una semana llegó a nuestro Puerto con la finalidad de participar en algunas “muestras de solidaridad” del empresariado local en estos tiempos de pandemia y luego ofreció una conferencia de prensa con medios de comunicación contados con los dedos de la mano y seleccionados con cuidado para que no se le hagan preguntas incomodas y fuera de lugar para los grandes empresarios. Sin embargo, un travieso colega le preguntó por la muerte del dirigente de uno de los gremios sindicales de pescadores más importantes de Chimbote, como fue Hesler Meléndez, quien fuera secretario general del sindicato “José Olaya Balandra” y quien ha sido una de las víctimas mortales del Covid 19 en la última temporada de pesca que está por terminar. A la directiva no le hizo gracia esta interrogante, empero, no podía dejarla de lado, así que respondió señalando que su deceso no es responsabilidad de la empresa para la cual laboraba en la medida que se preocupó por su salud, hasta la SNP hizo los esfuerzos necesarios para protegerlo al ubicar una cama de hospitalización en una clínica de Lima y traer un avión para trasladarlo a la capital de la república, pero que en realidad el fallecido dirigente “no se dejó ayudar” y se negó a tomar este vuelo a la capital. Frente a tan reveladora versión le ha salido al frente el hijo del malogrado dirigente, quien ha rechazado lo expuesto por la rubia empresaria y la emplazó notarialmente a que demuestre con pruebas lo que ha dicho porque, de lo contrario, procederá legalmente a demandarla en el Poder Judicial por perjudicar de esta manera el buen nombre de su padre a quien, lejos de rendirle un homenaje por el esfuerzo que hacen los pescadores por sacar adelante a los grandes empresarios, lo que hizo fue enlodar su memoria con una sarta de mentiras con la única finalidad de sacudirse de responsabilidad. El crio está dispuesto a todo y realmente, si Cayetana Aljovin no puede sustentar lo que dijo, se le viene una acción legal que es capaz de traerla hasta de los pelos a Chimbote para que comparezca. “Guerra avisada……”
SUPERVISIÓN
Los funcionarios de las áreas competentes del sector salud y comercialización de la Municipalidad Provincial del Santa no tienen pretexto para quedarse en sus casas y hacer trabajo remoto, pues la pandemia arrastra una serie de responsabilidades a las autoridades de turno que los obliga no solo a acudir a sus oficinas, sino a desplazarse en el campo y ensuciarse los zapatos en constantes operativos. Ello porque ante una ante una pandemia que nos expone a todos, ellos deben controlar el cumplimiento de los protocolos sanitarios a efectos de impedir la propagación del virus. En tal sentido, una de las primeras obligaciones que tienen es el cuidado y la supervisión de los programas sociales, por ello la semana pasada estuvieron chequeando los comedores populares, en donde se le entrega alimentos a los responsables a efectos que organicen la preparación de almuerzos y la distribución correcta entre los beneficiarios. No se puede olvidar que los alimentos deben prepararse bajo cuidados extremos de higiene y se debe desinfectar todas las cosas que se lleven hasta la cocina, deben contar con sus dispensadores de alcohol o alcohol con gel a efectos que manipulan los alimentos y quienes los entregan a los beneficiarios deben estar permanentemente desinfectados. En tiempos de pandemia hay que estar atentos en todo.
TENDERAS
Hace solo unos días la policía acudió al centro comercial Plaza Vea ante el llamado del personal de seguridad de dicho establecimiento que había sorprendido a dos mujeres con productos que estaban robando entre sus prendas. Lo que nos sorprende es la habilidad y desenfado de estas mujeres que consiguen adherir bajo sus prendas una gran cantidad de productos y muchas veces consiguen salir de establecimiento burlando la seguridad. Así como estas hermanas hay muchas tenderas y tenderos que llegan a extremo de inhabilitar los sensores de seguridad para llevarse las prendas, algo que no lo puede hacer cualquiera. Lamentablemente para estas grandes tiendas esta gente es detenida y sale libre a los pocos días para que vuelvan a las mismas fechorías.