Lo de siempre:
Por enésima vez y ante la indiferencia de las autoridades, la tarde ayer ardieron los totorales que se ubican en la zona sur de la ciudad, detrás del Pueblo Joven Villa María y en el camino a la Playa El Dorado.
Manos extrañas encendieron la zona de vegetación y la enorme columna de humo afectó seriamente a las zonas habitacionales del este de la ciudad, mientras que los bomberos y serenos no pudieron hacer mucho para contener el fuego.
No es la primera vez que sucede, ahora se apreciaba columna de fuego negro como indicio del uso de combustible en la causa del siniestro y el humo se hizo espeso durante toda la tarde, en la zona sur de la ciudad dirigiéndose hacia Villa maría y afectando zonas aledañas.
Además del grave daño que genera a la salud el lanzamiento de enormes estelas de humo, se debe considerar que el daño ecológico es también bastante considerable.