Por: Gustavo Tapia Reyes, periodista y profesor.
Ni en sus más afiebradas o siniestras pesadillas, los integrantes del Congreso de la República (CR) pudieron avizorar su decisión de vacar al presidente Martín Vizcarra, bajo la causal de “incapacidad moral permanente”, iba a convertirse en una medida impopular de alcances inesperados, originando, en la víspera, una oleada de multitudinarias marchas de protesta en Lima, extendiéndose a otras ciudades (Chimbote, Trujillo, Chiclayo, Iquitos, Huancayo, Oxapampa, Tumbes, Pucallpa), haciendo aflorar la indignación, pues, en mérito a su forma, era un inconstitucional golpe de Estado.
Frente a sus ojos se les desbordaba una realidad, contemplando a miles de jóvenes rostros, surgiendo el lunes 09-noviembre, antes de empezar a debatirse la segunda Moción de Vacancia, otra vez planteada desde la bancada de Unión por el Perú (UPP), amparada en el nebuloso José Vega, obedeciendo las órdenes de su mentor, el reo Antauro Humala, apoyándose en Acción Popular (AP), Frente Amplio (FA), Podemos Perú (PP) y un No Agrupado (NA), nada pudiendo hacer, salvo enviar a los efectivos de la Policía Nacional (PN), suscitándose enfrentamientos en las calles, pese a las rejas impidiendo el libre tránsito, lanzando bombas lacrimógenas, perdigones y canicas, mientras en el hemiciclo seguían realizando su montaje de opereta, escuchando, entre mofas y cuchicheos, a Vizcarra Cornejo defenderse, reclamándoles no haberlo escuchado ni concedido la presunción de inocencia, aun cuando allí estaban 68 congresistas ostentando investigaciones fiscales en su contra.
Bastó la declaración de 4 aspirantes a colaboradores eficaces, implicados en el Caso Club de la Construcción, uno asegurando la Empresa Obrainsa le pagó un soborno de S/ 1’000,000.00 y los tres restantes hablaron de S/ 1’300,000.00 del Consorcio Ingenieros Civiles y Contratistas Generales (ICCGSA), sin esperar corroborarlos para, enarbolando luchar contra la corrupción, discurseando la necesidad de sacarlo del Poder Ejecutivo (PE), fortaleciendo, en paralelo, la estabilidad y gobernabilidad del país, soltar feroces dentelladas, dichosos de cuánto hicieron, incluso Vega Antonio se jactó de haber liderado el proceso, seguro pensando al colocar a Manuel Merino en Palacio de Gobierno se les abría un horizonte azulado, en relación a cristalizar los puntos de una agenda propia: desarticular funciones a la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU), consolidar el saqueo de la Oficina de Normalización Provisional (ONP) y las Administradoras de Fondo de Pensiones (AFP), extender su permanencia en el Poder Legislativo (PL), cambiar la fecha de las elecciones generales 2021 y otros proyectos saliendo en el transcurso.
Sin embargo, el tiro les salió en reversa y en el día de la juramentación, 10-noviembre, volvieron más decididos todavía, pues, habiendo en un inicio Merino de Lama convocado a las 5:00 pm, lo adelantó a las 10:00 am, indudablemente desesperado por auparse de una vez, respecto al vacado Martín Vizcarra, yéndose a pernoctar en su casa, situada en el distrito de San Isidro (Lima), pidiendo unidad ante la crisis política, pareciendo más una burla a la inteligencia de los jóvenes pidiéndole se vaya, demostrarles cuán errada estaba su lógica de, hallándonos en medio de una emergencia sanitaria, a causa de la pandemia del covid-19, manteniéndose vigentes el distanciamiento social y el Toque de Queda, todos aceptarían en el PL asuma la presidencia el 52 veces investigado Luis Valdez Farías de Alianza para el Progreso (APP), quien, al inundarse Trujillo prefirió irse a vacacionar en Islandia (Europa) y, en el PE, el acciopopulista Manuel Merino, cuyo mayor desenvolvimiento relevante, previo al primer intento de vacancia, fue llamar al comandante general de la Marina, almirante AP Fernando Cerdán, solo para comunicarle, quiso aclarar, actuarían de un modo totalmente responsable.
Tampoco imaginaron las protestas continuarían los días 11, 12, 13, en las redes sociales estallando la rabia, los medios de comunicación viéndose copados de noticias e imágenes mostrando a los agentes de la PN disparando bombas lacrimógenas, perdigones, canicas, camuflando a sus pulpines del Grupo Terna, ampliándose en número de manifestantes, elevando carteles, clamando: “Merino no es mi presidente”, señalando la urgencia: “Si no soy yo, quién, si no es ahora, cuándo”, precisando: “No es por Vizcarra, es por el Perú”, detallando: “Perú, te quiero, por eso te defiendo” o afirmando la diferencia: “Se metieron con la generación equivocada”, resultando muchos heridos, varios detenidos, cientos soportando la asfixia lacrimal, vistos en calidad de estar siendo manipulados (el disuelto Mauricio Mulder acusó la infiltración de Sendero Luminoso), incrementando el caos, ahondando la convulsión, haya sido designado premier el machista y racista, exministro de Defensa del 2do. alanismo, Ántero Flores-Aráoz, propiciando la congresista Martha Chávez salga a exigir, furiosa, aumentar la represión.
Cantar el Himno Nacional, vestir camisetas blanquirrojas y lucir mascarillas pasó a constituir un delito, ejerciéndose una violencia exacerbada. Se desoyó a los cacerolazos en los complejos habitacionales y esperando se calmen, Flores-Aráoz Esparza, mostrando una proverbial ceguera, declaró: “Algo les fastidia, pero no sé qué”, aguardando olvidasen sus insólitas posiciones de jamás haber sido necesaria la Ley contra el Feminicidio, si existe el homicidio; en un referendo aprobando o rechazando al Tratado de Libre Comercio (TLC), nunca se debe preguntar a llamas y vicuñas; entrevistado después del sangriento Baguazo, haciéndole presentar su renuncia, indicando el presupuesto escaseaba, añadió “entonces decir los pueblos olvidados del Perú, no me jodan” u olímpico aceptar su patrocinio a la Universidad Telesup, desaprobada por la SUNEDU, recibiendo un Doctorado Honoris Causa, sostuvo aquellas “merecen una segunda oportunidad”, mientras prestaban juramento los ministros de Economía, José Arista (cuenta 11 investigaciones englobando delitos de colusión con defraudación patrimonial al Estado, peculado, coacción, entre otros); de Educación, Fernando D’Alessio (dejó la cartera de Salud al reventar el escándalo tras ser indultado Alberto Fujimori); de Trabajo, el saltimbanqui Juan Sheput y, probándose el retorno de los dinosaurios, mediante el “gabinete de ancha base”, en realidad, exfuncionarios del 2do. alanismo, representantes de los gremios empresariales y defensores del rancio conservadurismo, Merino de Lama incidió en nada traumático haría.
La orden emitida a los uniformados de la PN, se infiere, ha sido provocar, atacar, cercar para, infundiendo temor a los manifestantes, obligarlos a la dispersión y al retiro de las concentraciones, enviando a un helicóptero en sobrevuelo, causando la noche del 14-noviembre las muertes de Jack Pintado Sánchez (22) e Inti Sotelo Gallardo (24), debió el CR pedir explicaciones, solicitando la presencia del ministro del Interior, Gastón Rodríguez y, de acuerdo al tribuno González Prada: “Los que pisan el umbral de la vida se juntan hoy para dar una lección a los que se acercan a las puertas del sepulcro”, reflexionar y comprender una nueva generación ha despertado.
Resultó imposible detenerla, agregándose los peruanos residentes en Buenos Aires, Madrid, Londres, París, Munich. A los señores Merino, Flores-Aráoz y los 18 exministros, les faltó recordar aquella frase de Miguel de Unamuno dicha al general franquista Millán-Astray: “Venceréis, pero, no convenceréis”.