Por: CPC SERGIO AGURTO FERNANDEZ
Difícil tarea la que nos espera el día 11-04-2021, cuando en homenaje a la Patria por su bicentenario, le tengamos que decir: ¡Este es el Presidente que te mereces!; bien sabemos que esta tarea será bastante complicada, algo así como un imposible político de buscar “una aguja en un pajar”, pero lo tenemos que hacer, en respuesta a tantos años de deseos reprimidos, por alcanzar un destino mejor. Hagámoslo ya porque el tiempo apremia y el mundo se acabará en unas cuantas centurias más.
Cual si fuera una fiesta nacional, se nota inusitados movimientos en las tiendas políticas, de personas que buscan llamar la atención de la cúpula dirigencial, para alcanzar su nominación en una plancha presidencial, quien sabe si con un golpe de suerte, tal vez lleguen a convertirse en el próximo “inquilino” de Palacio de Gobierno; pero resulta anecdótico que esta admirable arquitectura que enorgullece, nos hace pensar que estuviera signada con el maleficio de la corrupción, porque termina por contaminar a cuanto ciudadano transite por ahí. Entonces para el bien del país, urge ser exorcizado para ahuyentar a los malos espíritus, que buscan reencarnarse en la nueva vecindad.
Como tratando de explicar nuestra desgracia política, se diría que la pérdida del sabor a la moral y a las buenas costumbres de quienes nos han venido gobernando, empezó desde cuando se puso en práctica el uso del dinero como medio de cambio, en reemplazo del tradicional “trueque”. El ánimo de lucro siempre estuvo presente en el intercambio de bienes y servicios, y esto es obvio, cada quien tratando de sacar ventaja desde su posición, sin que esto sea un delito; el dinero limpio y bien ganado, empodera al ciudadano que lo posee, permitiéndole escalar posiciones en el entorno social; pero sí puede ser pecado cuando está presente el afán desmedido de amasar fortuna, motivado por una insaciable voracidad, por todo lo prohibido.
Es entendible que dentro de nuestra racionalidad, todos tenemos alguna pizca de inclinación política, que no se puede negar y así tiene que ser, porque vivimos en una sociedad rodeada de gente pensante, sólo los seres de la escala zoológica carecen del privilegio de discernir; entonces, sin queja de por medio, nos toca asumir nuestra cuota de responsabilidad, por la reiterada incapacidad de saber elegir a los buenos gobernantes, en los últimos cuarenta años de vida republicana, entendiendo que todos terminan su mandato con la “mano rota” por el peso del “diezmo” recibido, y por este efecto, están formando cola en el “exclusivo club” de la DIROES, para tomarse unas “largas vacaciones” como justo “premio”, por el apetito depredador que les ha corrompido el alma.
Alentados por la circunstancia, hay en el “partidor” 25 agrupaciones políticas, que postulan a sus candidatos para acceder a la Presidencia de la República, además cada uno de ellos exhibe una lista de 130 candidatos para el Congreso, entre militantes e invitados. Este es un fenómeno muy propio de nuestro quehacer político, cuando se presentan tal cantidad de partidos, para asistir a una quinquenal fiesta electoral, convocando a sus partidarios para disputar un estimado de 21,200 cargos electivos: en el Ejecutivo 3, en el Legislativo 130, para ser elegidos el 11-04-2021; en las regiones 277 y 19,800 en las municipalidades, para ser elegidos en el año 2022.
Este contingente humano, convertidos en fervorosos candidatos, según nuestras estimaciones, se agrupan de la siguiente manera: 1) Para las elecciones generales (Presidente, Vice Presidentes y Congresistas), se presentarán 81,300 candidatos, o sea el 0.254% de una población de 32 millones de personas; 2) Para los gobiernos regionales candidatearán unos 2,600 personas, o sea el 0.006%, y 3) Para los gobiernos municipales, 144,000 personas, o sea el 0.45%.
Por estas referencias, el común de los ciudadanos percibe que, en tan entusiastas candidatos, la vocación de servicio no existe, es otro el interés que los anima para postular a un cargo electivo, y nos atrevemos a indicar algunos: 1) El poco éxito laboral y profesional en la actividad privada, que no les reditúa los beneficios económicos soñados; 2) Teniendo un sólido patrimonio personal, hacen de la política un hobby, solo para alimentar su ego personal; 3) El ferviente deseo de cambiar, a través del cargo público, su status socio económico, dejando atrás situaciones de aguda escases; 4) El apetito depredador, al igual como tantos otros lo hicieron, puede llegar a la soñada caja fiscal, mediante el tráfico de influencias; 5) Personajes de baja estofa, convertidos en políticos por conveniencia, al estar perseguidos por la justicia, optan por candidatear para evadirlas, buscando la prescripción del delito. Quien no está inmerso en los puntos detallados, difícilmente renunciará a la sosegada vida que le prodiga un trabajo honesto y seguro, frente a un cargo fugaz que sólo depara un futuro incierto y de repente con complicaciones judiciales
A partir de hoy 31-10-2020, nos queda escasos cinco meses como para hacer una especie de ejercicio mental, evaluando la hoja de vida de cada uno de los candidatos que estarán en competencia: Profesión, experiencia laboral y política, antecedentes policiales y judiciales, etc. Y, para Presidente, exigir el dominio de más de un idioma extranjero, para no ser una vergüenza en cuanto evento internacional tenga que asistir. Entonces estamos prohibidos de volver a equivocarnos, es un “lujo” que no podemos seguir dándonos. Encomendémonos a Dios para que nos ilumine para hacer una buena elección y no seguir votando por el menos malo.
Es necesario saber que en cada voto que se emita, aunque parezca un acto intrascendente, es ahí donde se decide el destino del país, por lo tanto estará en nuestras manos la delicada responsabilidad de darle al país el Presidente más idóneo, entre todos los aspirantes.
Existe una marcada competencia entre los países de la región, para despuntar tratando de alcanzar logros importantes, y de reojo mirar al vecino, para comparar y establecer diferencias. Mientras algunos Presidentes vecinos están más preocupados en sus tareas de gobierno, otros como el nuestro, pierden su tiempo en discusiones estériles, o buscando argumentos de defensa, para hacer frente a reiteradas mociones de vacancia. Estas escaramuzas verbales entre el Ejecutivo y el Legislativo, ya se van por el quinto año de infructuoso gobierno, que en términos monetarios este tiempo perdido, tiene un alto costo para el país, que jamás se podrá recuperar, habiendo tantos problemas que deben merecer la atención de ambos poderes del Estado. Pasarán más periodos de gobierno, y seguro que seguiremos en lo mismo, igual de atrasados, por la incompetencia de quienes nos gobiernan. Culpables: Todos nosotros, que bien merece hacer un mea culpa.
Si queremos compararnos con los vecinos, empecemos por los estándares de vida alcanzados y por los mejores salarios que seguramente se pagan, si esto fuera así, en todo caso, no sería fruto de la casualidad, tampoco por las mayores riquezas naturales que pudieran tener, sino por el buen uso que le dan a ellos (Inversiones en salud, educación y en tecnología), implementando políticas de estado de largo plazo, que apuntan a un solo objetivo: salir del subdesarrollo, y también por los bajos niveles de corrupción.
Para el año 2018, como siempre lo hace, el FMI publicó el siguiente ranking de desarrollo de los países de la región, medido por el Ingreso Per Cápita, y que lo tiene clasificado en tres rubros: en el rubro de “Ingreso Alto”, Uruguay lleva la delantera con US$ 17,278, seguido por Chile con US$ 15,923; con “Ingreso Medio Alto”: Argentina con US$ 11,653, Brasil con US$ 8.921, Perú US$ 6,947, Colombia con US$ 6,651, Ecuador con US$ 6,345 y Paraguay con US$ 5,871; y con “Ingreso Medio Bajo” Bolivia con US$ 3,549. Siempre nos gusta compararnos con Chile, pero vemos que ellos nos llevan la delantera en todo, comparando los indicadores tenemos: PBI Chile US$ 298 mil millones (Perú US$ 222), Población Chile 18´730 mil (Perú 31´990 mil), Ingreso per cápita Chile US$ 15,923 (Perú US$ 6.947); en este último indicador, Chile nos saca una ventaja del 229.20%, y esto se manifiesta en los niveles de vida alcanzado; pasarán muchos años y con buenos gobernantes, para que cuanto menos lo podamos igualar.
Señores candidatos, ordenen bien sus ideas, para que sus ofertas electorales sean razonables, propias de gente inteligente; siendo así, aquí va nuestra modesta recomendación: para que puedan exhibir un porte de estadista, digna del cargo al que postulan, por favor primero pasen por un Spa, para que les arreglen (corten) las uñas, después hagan lo mismo en una sastrería, adquiriendo un terno a la medida, con los bolsillos bien cortos, si no lo hacen, cuidado que les puede crecer la cola para convertirse en un despreciable roedor, ¿Estamos?