Opinión

PLANTEAN PENSIÓN UNIVERSAL PARA TODOS

Por: CPC SERGIO AGURTO FERNANDEZ

Ahora, nos preguntamos, ¿qué va a pasar con esto de la universalización de la pensión, si el supuesto beneficiario no tiene aperturado una cuenta individual en un sistema previsional, y si lo tiene los fondos acumulados son mínimos, y por mandato de la ley se le tiene que otorgar una pensión?, ¿entonces, de dónde va a salir el dinero?, sencillamente lo cogerá de cualquier fondo de reserva de libre disposición que el Estado tiene y lo utiliza para cubrir contingencias extremas, o apelará al dinero recién impreso que está a la espera para ser activado.

Es bueno saber que cuando un dinero nuevo llega al BCR, los contadores transitoriamente lo ubican en una cuenta de orden, como consecuencia del ingreso a la bóveda, para después ser activado y transferido a  una cuenta de activo corriente, cuando va ser utilizado. Se introduce al mercado financiero, entre otras medidas, para reemplazar el dinero deteriorado canjeado por los bancos, también inyecta recursos por el equivalente del incremento del PBI, cuando se ha producido una mayor producción de bienes y servicios; pero cuando se libera el dinero sin estas ocurrencias, se genera lo que se llama “inflación”, y quienes hemos vivido en el quinquenio de 1985-1990, lo conocemos perfectamente. Esto es lo que ocurriría si se llegara a pagar las pensiones a quienes carecen de un fondo individual de jubilación y se utiliza un dinero que no tiene el respaldo del incremento del PBI, en tal caso el fiel de la balanza se inclinará por el lado del déficit, inevitablemente.

Como se ve, en materia de pensiones, tiene que haber un equilibrio financiero entre lo que ingresa y lo que egresa, y es el deseo que el fiel de la balanza, esta vez se incline por el lado de un superávit; pero en el caso de la ONP esto no ocurre, peor todavía si en una reforma previsional intervienen factores políticos.

La idea de que la jubilación alcance, si no es a todos pero si a la gran mayoría de peruanos, es excelente, todo será cuestión de explorar otras alternativas, distintas a las existentes en el mercado; como decíamos, sin comprometer los recursos públicos, porque el Tesoro Público está sobrecargado de programas sociales y que no soportaría uno más. Aunque parezca increíble, el “mérito” que se precian los últimos gobiernos, es el de haber creado más de éstos programas, que al momento se han convertido en gastos ineludibles, del que difícilmente ningún gobierno se podrá librar. Esta forma de reparto de la riqueza se tiene que dar, cuando el país está en constante crecimiento.

Todos los ciudadanos generan dinero lícito que los permite sobrevivir; la gran mayoría lo hace en la informalidad, cuando la persona vende su mano de obra o su intelecto a un empleador indolente, tiene la desgracia de ver degradado su condición de trabajador, para convertirse, en mérito de una relación contractual, en un simple proveedor de su propio servicio, por lo que emite un recibo de honorarios, que no le genera ningún tipo de derechos laborales. Señor gobierno, por favor sírvase corregir esta incongruencia que tanto daño le hace al trabajador, situación que le impide avanzar en la gradualidad de la escala social.

Esta es una oprobiosa práctica, muy común en todas las empresas y también en las instituciones públicas; en esta circunstancia, el tiempo pasa y el trabajador ve con impotencia, cómo la vida se le esfuma, sin dejar tras de sí ningún patrimonio para sus descendientes, y va camino a convertirse en un miembro más de la población indigente del país, por obra y gracia del Estado, que no sabe proteger a sus ciudadanos, de una vil explotación, impropia en pleno siglo XX1.

Antes de pensar en la universalización de la jubilación, lo primero que se tiene que hacer es, darle a la relación laboral, un rostro más humano, derogando todas las leyes anti laborales, para facilitar su  incorporación a la planilla,  de todos los trabajadores, prohibiendo la tercerización de la mano de obra y unificándolo en un solo régimen laboral; la excusa para no hacerlo, no debe ser que tal procedimiento vaya a incrementar los costos laborales y los productos dejen de ser competitivos. Si pues, pero recordemos también que no estamos en la China, donde los salarios son de hambre, más el subsidio estatal, ayuda a que sus costos laborales y los demás elementos que intervienen en el proceso de fabricación, sean bajísimos, y a precios dumping invaden el mercado mundial, desestabilizando la economía de los mercados locales.

Desde hace algún tiempo se viene hablando de la bancarización de todas las actividades económicas, hay normas legales inclusive, pero nadie las cumple; se debe normar con rigor para que todo servicio personal que sea remunerado fuera de planilla, se haga a través del banco, para que se le retenga un porcentaje establecido por ley, y pueda ser abonada  a la cuenta personal que todo ciudadano debe tener aperturado en el Banco de la Nación, y, al término de la vida laboral (65 años), se ponga a disposición del trabajador, y pueda hacer uso del fondo, o bajo la forma de jubilación o retirándolo todo. Este procedimiento en un principio podrá parecer tedioso, pero todo es cuestión de costumbre.