SUSPENSION
Cae en el campo de lo absurdo la actitud de un grupo mayoritario de consejeros regionales, comenzando por el consejero delegado, al dilatar la sesión en la que debe decretarse la suspensión del Gobernador Regional Juan Carlos Morillo por causal de orden de prisión que le ha fijado el poder Judicial. Y es que el mandato de la ley es claro y preciso, existe causal de suspensión cuando se dicta contra el gobernador un mandato firme de detención en el marco de un proceso penal, que es lo que ha ocurrido con el Gobernador de Áncash, el auto de prisión preventiva de 9 meses del juez ha sido aprobado por la Sala Superior, consecuentemente existe ya un mandato firme y se debe suspender al Gobernador. En este caso la ley establece todo un procedimiento que se debe respetar, se otorga derecho al gobernador a plantear reconsideración y luego apelación, lo que quiere decir que falta mucho para que el Jurado Nacional de Elecciones entregue las credenciales al vice gobernador. Por ello es que este mismo consejo regional, supuestamente después de haber hecho consultas, aprobó la encargatura del gobierno regional al vice gobernador Henry Borja Cruzado cuando se dictó la primera resolución del juez y Juan Carlos Morillo fue trasladado al penal de Huaraz, esto ocurrió la penúltima semana de diciembre, así que desde entonces la región se desenvuelve con un gobierno de transición, con un gobernador que tiene a su favor una encargatura y en mérito de ello hizo los primeros cambios. Necesita las credenciales del JNE para tomar decisiones propias, empero, todo pone en evidencia que siendo segundo hombre de la región, habiendo llegado de la mano de Morillo a la vice gobernación, todo indica que no formaba parte de su entorno. Tiene su propia gente y esta semana seguirán los cambios.
PLAN
A propósito del vicegobernador, asumimos que esperaba que el consejo regional declare la suspensión del titular para tomar decisiones, por ello recién se animó llegar el sábado a nuestra ciudad y anunciar medidas en el plan de lucha contra la segunda ola de la pandemia que está golpeando bastante en nuestra ciudad. Henry Borja maneja las cifras de primera mano y tenía que reaccionar, hay que detener la ola de contagios pero además hay que atender a los cientos que llegan a los hospitales. Implementar cuatro camas UCI en el hospital regional era imperativo, pero también debe hacerlo en el hospital La Caleta, el llamado hospital de los pobres se constituyó en un importante enclave en la primera parte de la pandemia, su personal se esmeró a pesar que inicialmente no fueron considerados pero en la medida que creció la emergencia apareció como una luz salvadora. Un par de camas UCI sería importante para un nosocomio que colabora en esta titánica lucha que se ha comenzado a librar nuevamente contra el asesino invisible. La designación del director César Acevedo Arellano ha sido también un acierto pues conoce el hospital al dedillo y mantiene una buena relación con los médicos que son los que propusieron su designación.
APRESURAMIENTO
Como lo había hecho el presidente de la república Francisco Sagasti, el jefe de la Oficina Nacional de Procesos electorales, ONPE, Piero Crovetto, se apresuró en declarar hace poco más de una semana que las elecciones del 11 de abril “iban si o si”. Claro, es uno de los puntales en la organización de los comicios y defiende su chamba, empero, debió ser más cauto en la medida que ya los indicadores decían que se venía la segunda ola del Covid en el país. Y lo que es peor, de acuerdo a un cuadro comparativo que ha preparado el matemático Marco Loret de Mola, la línea de crecimiento de esta segunda ola y el número de semanas de contagios de la primera ola, todo indica que para el 11 de abril estaremos en la parte más alta, en un momento de mucho riesgo. Claro, eso siempre que en esta segunda ola el virus experimente el mismo crecimiento de la primera parte de la pandemia, es decir, es un estimado. Sin embargo, si las cosas se dan así será un verdadero riesgo que se realicen las elecciones en esas condiciones. La primera ministra ha dicho que en otros países se han realizado elecciones en medio de la pandemia, claro lo que no dice es que en esos países no hay el número de infectados y de muertos por millón que en el nuestro. Su alocución es algo así como “mal de muchos, consuelo de tontos”.