Por: CPC SERGIO AGURTO FERNANDEZ
En toda campaña electoral, el candidato es el rostro visible y el actor principal del partido, pero detrás de él, al margen de los asesores en temas de gobierno, están los estrategas políticos que se juegan un partido aparte, cada quien con escaramuzas de todo tipo y calibre, tratando de traerse abajo al circunstancial enemigo político.
En esta segunda vuelta electoral (06-06-2021), todo indica que los estrategas del Sr. Pedro Castillo, tuvieron un desafortunado inicio de campaña, al aceptar un debate preliminar e informal, retado con astucia por la Sra. Fujimori, antes de los debates oficiales promovidos por el JNE. A dichos señores se les escapó la tortuga, no debieron caer en la provocación, no era necesario aceptarlo y no pasaba nada, pero confirmando participar en los próximos cuatro debates a tres niveles: Presidencial dos veces, Vice Presidencial y de asesores. El sentido común recomendaba no aceptar, al saber qué tan malsana “invitación” enviada en papel de regalo, era una cáscara de plátano tirado al piso para que el Sr. Castillo resbalara y cayera. Les faltó perspicacia.
Actitudes así son muy propias de nuestra clase política, cuando se trata de “bajarse” al candidato que encabeza una encuesta de intención de voto; no era necesario ser un erudito en el tema electoral para entender que este era un ardid, que el Sr Castillo pecó de ingenuo al no saberlo intuir. Queremos dejar en claro que el Sr. Castillo no es el santo de nuestra devoción, nuestro interés político se orienta al PPC; sin embargo este no nos inhibe para opinar al respecto; el periodo del 11-04-2021 al 06-06-2021, será el espacio más convulsionado en lo que va de la campaña electoral, donde arreciarán las mutuas agresiones verbales, trayéndose a la luz el pasado oscuro de cada candidato, seguramente con salvedades de excepción, vaya uno a saber.
Se le enrostra al Sr. Castillo de unas supuestas vinculaciones con la extrema izquierda, incluido el senderismo, al parecer nada está comprobado pero flotan como globo de ensayo. Esta es una tendencia política que siempre está presente en la vida universitaria, y es una tentación que muchas veces doblega la voluntad del estudiante hasta robotizarlo; ellos son los clásicos románticos de la política, y es como una fiebre que dura mientras aún se permanezca en las aulas, para diluirse después con los golpes que da la universidad de la calle; eso lo sabemos todos, presumimos que en este contexto está lo que se dice del Sr. Castillo.
El mapa latinoamericano está manchado de tintura socialista, en países como Nicaragua, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Brasil, Chile y el Perú en el periodo 1968-1980; a muchos de ellos el pueblo los expectoró a través del voto, quedándoles sólo el recuerdo de este lamentable episodio, y en otros aún están en un proceso de lenta agonía, luego de lo cual, ¿Acaso algunos de estos países quedó teñido de rojo?, claro que no. Un vivo ejemplo lo tenemos en el Uruguay, todos sabemos que el Sr. José “Pepe” Mujica, un activo integrante del grupo terrorista “Tupamaru”, o sea un guerrillero nato que por poco destroza a su país, luego de abandonar la prisión y ya en su vida otoñal, fue elegido Presidente de la República, ¿En algún momento el pueblo uruguayo hizo cuestión de estado por su antecedente terrorista para elegirlo en el honroso cargo de Presidente?, los hecho demuestran que no. El pueblo uruguayo con Pepe Mujica en el poder y después de dejar el poder, nunca varió su color político, siempre vivió en democracia. El actual presidente es un político de derecha.
Entonces, si el Sr. Pedro Castillo llegara a ser Presidente, no armemos conjeturas para explicar de cómo llegó, eso quedará como un cargo de conciencia para ver si alguna vez aprendemos la lección para votar con inteligencia; no juzguemos a las personas sin antes conocerlos, no cuestionemos a un modelo político sin antes experimentarlo, ¿Cómo saber si detrás de una raída capa se esconde un buen torero? Las estrecheces económicas en que vive un niño pobre en el ámbito rural, donde todo escasea, los sentidos se le activan precozmente y alucina mejorar su status de vida a través del estudio; muchos miles de ellos están en las ciudades como exitosos profesionales o empresarios, y a todos ellos de extracción provinciana, les ha costado hacerse de un espacio en el entorno de su actividad, y el Sr. Castillo, a la vista de los hechos, es uno de ellos.
En el Perú, los medios informativos capitalinos, convenidamente se alinean atendiendo los intereses de sus patrocinadores, que no se resignarían a perder sus gollerías, cuando en el horizonte político hace su aparición un “ciudadano de a pie”, con las posibilidades de ser elegido Presidente, y a como dé lugar tratarán de impedirlo. Siempre ha sido así, y muchos miles de electores que adolecen de pereza mental, esperan que otras personas piensen por ellos, por lo que son fácilmente manipulables para orientar su sentido del voto.
En el primer debate no promovido por el JNE, realizado el día 01-05-2021 en la ciudad de Chota, Cajamarca, se escucharon por ambos lados y como para no quejarse, un aluvión de oferta electoral, en la que de todo se había ofrecido y ya nada quedaba por ofrecer; tal concierto de promesas, era en realidad música celestial para los simpatizantes de cada candidato, era lo que el público de la galería quería escuchar, y obviamente todos se fueron contentos. Se ofrecía gastos a raudales, como si el dinero estuviera ahí a la espera del presidente electo, o como si tuvieran las llaves de los recintos secretos (Bóveda) del BCR; tan campechanos resultaron ser estos candidatos con un dinero todavía no habido, cuya generosidad ojala no se quede sólo en la promesa.
En realidad ese es el marco conceptual en el que se desarrollan los debates, donde se discuten los planes de gobierno de los candidatos, y gana el evento el que más cosas promete, sin importar si lo que se ofrece se pueda hacer realidad o solo quedará en el mundo de la fantasía, en el entendido de que ni los candidatos ni los asesores conocen el intrincado campo de las finanzas públicas. Claro, se dirá que ese no es tema de los candidatos, pero si es su tema de cómo generar los recursos para hacer más creíble las promesas, sin recurrir al endeudamiento público, ni a la emisión inorgánica de dinero que no tenga como respaldo el incremento del PBI, etc.
Pero lo que sí huele a populismo son dos “ases” sacados de la manga, uno por la Sra. Fujimori y otro por el Sr. Castillo: 1) La Sra. Fujimori prometió otorgar (Regalar) al pueblo cajamarquino un bono por el equivalente del 40% del canon minero, éste es casi un imposible jurídico que lo tendrá que aprobar el Congreso. Este tema tiene un nefasto precedente en la Región Ancash, que todavía está en nuestro recuerdo, cuando el ex Gobernador Sr. Waldo Ríos ofreció en campaña, otorgar un bono de S/. 500- y miren cómo quedó, por lo que los cajamarquinos no deben ilusionarse, 2) El Sr. Pedro Castillo ofreció incrementar hasta el 10% del PBI las asignaciones presupuestales para cada uno de los sectores salud y educación. Este porcentaje asciende a S/. 91,100 millones de soles, para cada sector, sumándolo tendremos S/. 181,100 millones de soles; ahora, si lo trasladamos y lo restamos del Presupuesto del 2021 que asciende a S/. 183,029 millones de soles, tendremos un sobrante de sólo S/. 1,929 millones de soles para ser distribuidos entre los demás sectores de la administración pública, o sea ni para el té. Es por eso que para estos casos, no se debe utilizar como marco referencial al PBI, porque el PBI y el Presupuesto General de la Republica, son dos cosas distintas.
En consecuencia, acabemos de una buena vez con esta incertidumbre, con cualquier candidato que se corone de presidente, peor no vamos a estar, tampoco la democracia va a desaparecer, menos aún el país se teñirá de rojo; se haría bien no meterle miedo a la población, tratando de orientar el sentido de su voto. Entonces más que prometer imposibles a diestra y siniestra, lo primero que se tiene que hacer es sanear la economía, porque dinero no hay y lo que hay en el BCR, ese no es del Estado, le pertenece a terceros, porque ahora mismo, como cualquier trabajador informal, el Perú vive el día a día, ya que el coronavirus destruyó el país.