Para decirlo en lenguaje común y corriente, el proyecto denominado Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, P-TAR, representa para Chimbote lo mismo que significa para una familia conectar los servicios higiénicos de su vivienda al sistema de desagüe de la ciudad, con la diferencia de hacerlo en óptimas condiciones, cumpliendo los estándares de salud e higiene ambiental. Lo que equivale a dejar atrás el pasado para ingresar al camino del futuro.
A todos nos consta que desde hace más de treinta años el sistema de desagüe de Chimbote se encuentra prácticamente colapsado y en todo este tiempo no ha experimentado el más mínimo proceso de modernización ni adecuación, como lo exigen las circunstancias. Más de los días, en diversos puntos de la ciudad las redes de este vital servicio sufren atoros y producen inundaciones que han pasado a ser parte de una triste y maloliente realidad.
Eso no es todo. Hasta hoy, las aguas servidas que captan las redes de SEDACHIMBOTE son evacuadas directamente al mar, sin el menor tratamiento y con la misma carga bacterial con la que salen de los domicilios, elevando aún más el nivel de contaminación de la bahía y el medio ambiente. No sabemos qué pueden pensar los visitantes que llegan a Chimbote y se quedan pasmados al observar la evacuación que realizan cada media hora las plantas de bombeo de la primera cuadra del jirón Enrique Palacios y La Caleta. Qué vergüenza que Chimbote continúe viviendo como en la época de las carretas.
Justamente con el propósito de poner fin a esta vergonzosa situación y poder colocar a Chimbote al mismo nivel de las principales ciudades del país, el Ministerio de Vivienda se propuso llevar a cabo el proyecto P-TAR. Iniciativa que, como es lógico, compromete la participación de la Municipalidad Provincial del Santa y SEDACHIMBOTRE, organismos directamente responsables de la salubridad e higiene de la ciudad.
Con esa finalidad el ministerio de Vivienda contrató los servicios de la Corporación Financiera Alemana, KFW, una empresa altamente especializada en el rubro de saneamiento, con amplia experiencia en Europa y otros lugares del mundo. La KFW no solamente se comprometió a realizar los estudios y elaborar el expediente técnico sino también a canalizar el financiamiento correspondiente.
La idea es concentrar los desagües de la ciudad en una planta de tratamiento ubicada en la zona de Villa María, lejos del radio urbano. Gracias a un proceso de aplicación química, esta concentración permite obtener abono para las áreas verdes en tanto que el agua sobrante, libre de contaminantes, será impulsada fuera de la bahía mediante una tubería submarina, conforme viene sucediendo en otros puertos del litoral.
Pero en febrero del presente año, los responsables de la KFW anunciaron su decisión de retirarse y abandonar el proyecto debido a que tanto la Municipalidad Provincial como SedaChimbote, no habían cumplido con proporcionar los planos, estudios y demás documentos que se necesitan para elaborar el proyecto. Los dueños de casa se estaban haciendo los desentendidos y los amigos de la KFW no estaban dispuestos a caer en el juego ni perder más tiempo. Así de claro.
Recién la semana pasada el alcalde Roberto Briceño ha manifestado que la comuna provincial continúa interesada en apoyar el proyecto aunque no ha precisado si ese apoyo va acompañado de la documentación que se requiere. De no ser así, el proyecto P-TAR podría terminar convertido en un paseo de aguas…servidas.