Presentar un examen es uno de esos momentos difíciles en la vida de todo joven, más que todo si es una prueba para ingresar a una universidad. Quizás tiene la presión de sacar una buena nota porque sus padres lo desean, o porque sencillamente es su deseo personal. Sin importar la causa ni el porqué, es importante poner las emociones a un lado y enfocarse en el trabajo de preparación necesario para aprobar la prueba con un excelente resultado. Es posible encontrar en línea diferentes modelos que muestran ejercicios de ejemplo, con los que se puede practicar y saber qué se puede esperar de la prueba real. Lo ideal es abordar estos ejercicios con una planificación de base, con el fin de canalizar los esfuerzos en temas que brinden los mejores beneficios. Tal como si fuera una inversión, hay que saber cuál actividad producirá la mayor rentabilidad, de modo que el foco se ponga sobre ella, y no se pierda el tiempo realizando labores que no vienen al caso. De la misma manera, es recomendable tener a un tutor o representante que funja de guía para visualizar bien el proceso que se tiene por delante.
¿Cómo planificarse para presentar la prueba?
Lo más seguro es que un joven no tenga mucha experiencia realizando planificaciones ni trazando planes a largo plazo. A final de cuentas, tiene pocos años de vida y la experiencia se limita más que todo a compartir con sus amigos, jugar videojuegos, entre otras cosas. Si el lector es un representante, le convendría brindarle el máximo apoyo posible en estos momentos. Después de ayudarlo, sería bueno buscar donde comprar criptomonedas para tener suficientes ingresos para cubrir los gastos de la universidad y darse unos gustos. No todo puede ser responsabilidades, el trabajo y los estudios de los hijos. Si hablamos de las tareas que debería realizar el joven antes del examen, es importante que recuerde mantener la constancia a lo largo de su preparación. De nada vale pasar un día entero estudiando y pasar la semana completa haciendo otra cosa, solo valiéndose del esfuerzo de un día. Es mejor esforzarse de a poco, pero de forma constante, lo cual se ha demostrado que contribuye a la consolidación de los conocimientos. Aunado a ello, sirve para retener en la memoria que se aproxima una fecha importante (la de presentar la prueba), lo que mantiene fijo el norte deseado.
¿Cuáles son los mitos asociados?
Se suele pensar que el futuro profesional del joven depende de la nota que obtenga en la evaluación, cuando esto no hace más que agregar presión sobre sus hombros, así como se comenta en el siguiente escrito. Es posible que el o la adolescente ya esté bastante asustado por las materias que debe cursar, como para agregarle más carga. Aunado a ello, también está la competencia natural con sus compañeros de estudio, ya que cada quien desea superar a los demás (al menos, los que son competitivos). En este sentido, algunas instituciones educativas tienden a destacar a los estudiantes con mejor rendimiento académico, en pro de hacerlos sentir bien por sus triunfos educacionales. Siempre es agradable ver que después que alguien se esforzó, se le reconoce su trabajo con alguna recompensa. Asimismo, como seres humanos somos susceptibles a sentir emociones desagradables y agradables, lo que quiere decir que una emoción buena cobra más valor, por la posibilidad de pasar trabajo con eventos inesperados. Por si fuera poco, la etapa de estudiar suele considerarse una de las fases más bonitas dentro de la vida de las personas, por las amistades que se forjan, las experiencias, entre otras cosas