Comentario:
En nuestra ciudad lo que necesitamos son campos de fútbol, necesitamos estadios con tribunas porque en realidad los que están disponibles se ubican uno en Santa; que tiene una grama natural y otro en Coishco; cuya grama a estas alturas debe estar totalmente descuidada.
Los dos escenarios donde se utilizaba para la práctica de fútbol, están hoy inutilizados y como pertenecen a dos municipios a estas alturas de las circunstancias difícilmente tengan prioridades para su rehabilitación. Nos estamos refiriendo al estadio Manuel Rivera Sánchez; que pertenece a la Municipalidad Provincial del Santa y al estadio César Cueto Villa de la Municipalidad de Nuevo Chimbote. Estos escenarios necesitan ser rehabilitados para la práctica de fútbol pero como llegó la pandemia, entonces las prioridades deportivas quedaron rezagadas; pues se utilizaron para poner un hospital, colocar un mercado y ahora como centros vacunatorios, incluso en uno de ellos hay una planta de oxígeno y en el otro seguramente se instalará en breve.
Por el momento, no hay escenarios disponibles para el fútbol si hablamos de la competencia oficial de las Ligas y ante esa circunstancia, desde la Liga de Fútbol de Chimbote, a través de su presidente, se ha anunciado que pretenden solicitar la administración del viejo “Gómez Arellano” para suplir esa elemental falta de escenarios deportivos para este deporte.
Es loable la iniciativa de buscar un nuevo escenario o en todo caso como asegura el presidente de la Liga; un escenario propio, porque en las actuales circunstancias no hay campos de fútbol disponibles. Los complejos deportivos de la municipalidad donde incluimos el de Miramar; son escenarios inadecuados para la práctica del balompie pues se hicieron para la práctica de recreación y no para práctica competitiva; pues así lo establece la propia municipalidad.
Al no haber escenarios deportivos, en el momento que se decida el retorno del fútbol, lo que no habrá serán estos mencionados y por esta razón el presidente de la Liga tomó dicha iniciativa, pero entendemos que la situación del estadio “Manuel Gómez Arellano” difícilmente podrá ser cedido porque son instalaciones que pertenecen al Instituto Peruano del Deporte y que en la actualidad se encuentran en poder de la Municipalidad Provincial del Santa, y cuyas cabezas ya se han reunido en el año 2019 dando a conocer que será un gran mega complejo deportivo.
Es más, se tiene que tener la certeza que dentro del esquema del actual alcalde, no concibe que en dicho lugar quedará el referido escenario.
Lo que tienen que exigirle las autoridades deportivas, en este caso las Ligas y todos los que están involucrados dentro del fútbol, que el acalde Arq. Roberto Briceño ponga a disposición de la comunidad deportiva un escenario de fútbol para la práctica oficial.
Deben recordarle que en su campaña, él presentó maquetas de “El Polvorín” donde no solamente establecía una pista atlética, sino también un campo de fútbol con medidas oficiales y un complejo deportivo con locales para las Ligas afiliadas, en el Zanjón; en el Pueblo Joven Magdalena.
Esta en su tercer año de gestión y esas maquetas por lo menos deben haberse convertido en expediente técnico y estar listas para su aprobación y su posterior ingreso a las licitaciones públicas, pero conociendo como camina esta gestión municipal dificultamos que exista algún expediente técnico al respecto, por lo tanto se le tiene que exigir que rehabilite de inmediato el “Manuel Rivera Sánchez”.
El hoy gerente de obras; Jesús Rodríguez Fuentes, señaló a este editor en el año 2019 que tenían todo listo para la rehabilitación de dicho escenario, pero lamentablemente llegó la pandemia y no hicieron nada. Sólo autorizaron en el transcurso de los últimos cinco meses la rehabilitación de los complejos deportivos que no tienen ningún tipo de uso para la competencia oficial del fútbol.
Lo que tiene que hacer la dirigencia de fútbol es protestar públicamente contra esta gestión municipal para que cumpla su cometido porque dinero hay, lamentablemente no lo saben utilizar y por eso el porcentaje de la ejecución pública es pobrísimo. Si en la primera oportunidad no los han recibido, tendrán que generar otra hasta que el alcalde y su gerente de obras escuche las protestas de los que queremos el fútbol porque todo depende de ellos y nadie más. (EL EDITOR)