Por ahora resultan impagables:
El último sábado hemos publicado el oficio N° 523-2021 de la Cámara de Conciliación y Resolución de disputas de la Federación Peruana de Futbol, donde se da cuenta que los clubes de Sport Ancash, Sport Rosario y José Gálvez tienen laudos pendientes, que no han sido archivados. En otras palabras, tienen deudas que no han sido solucionadas y se encuentran vigentes.
El 8 de noviembre del año 2019, a raíz de una información que fue proporcionada por la Liga Departamental de Futbol de Ancash, nuestro Diario publicó las deudas de los tres clubes antes mencionados y que, difícilmente pueden hacer viable su participación en una Copa Perú futura o en todo caso en la actual.
Según esa información, el Sport Rosario tiene una deuda de $807 mil dólares, José Gálvez con $444 mil dólares(261,776 dólares en Laudos y 182,399 dólares en convenios) y Sport Ancash; $ 338 mil dólares. Estas enormes sumas de dinero incluyen las deudas que tienen estos equipos con la agremiación de futbolistas y los laudos que actualmente se encuentran en la Cámara de Conciliación y Resolución de disputas de la Federación Peruana de Fútbol.
En aquel momento de la publicación, noviembre del 2019, José Malqui Beas manifestó que esa deuda le pertenece al Sport Ancash Deportivo Comunal, que ya está fuera de actividad, es decir aquel club antiguo que compitió hasta el 2015 y que quedó en el camino y luego se fundó el Sport Ancash FC; que actualmente se encuentra en actividad y según sus propias palabras solamente se debe S/. 38 mil soles.
Esa es la realidad de los tres clubes de nuestro departamento que han participado en diferentes fechas en el fútbol profesional (Liga 1) y en segunda división (Liga 2).
A raíz del anuncio de la Federación Peruana de Futbol (FPF) de dar inicio a la Copa Perú edición excepcional 2021, donde las bases señalan enfáticamente que los participantes no deben tener deudas, ha terminado por complicar la situación de los tres representantes.
Si bien es cierto que Sport Rosario difícilmente pueda surgir y que el Sport Ancash tenga una nueva razón social, el más afectado sin duda es José Gálvez FBC, cuyos dirigentes hacen gestiones para poder participar en esta edición excepcional 2021.
En las bases se indica que los clubes que tienen deudas tienen que tener las constancias o los acuerdos con las entidades acreedoras para que puedan participar. Es decir, José Gálvez debe contar con un acuerdo con la agremiación de futbolistas (SAFAP) y, además las constancias de la Cámara de Conciliación y Resolución de disputas de la Federación Peruana de Futbol sobre los laudos que aún están pendientes.
Nuestro Diario conversó en el transcurso de la semana que pasó con Norman Luna Abanto, el funcionario que conoce todos estos problemas galvistas y confirmó que ellos tienen conversaciones con la empresa Esfera que maneja al Sport Boys, y que son ellos los que van a gestionar los documentos de las deudas, sobretodo el correspondiente a SAFAP.
Como SAFAP es una entidad privada, es posible llegar a un acuerdo para un pago futuro, pero el asunto es que sucederá con la Cámara; pues recordemos que en el año 2019 se impidió la participación de Alfonso Ugarte de Puno, cuando éste llegó a cuartos de final de la etapa nacional.
Norman Luna asegura y tiene razón cuando afirma que esas deudas son impagables estando en la Copa Perú y que solamente se podrán saldar cuando se llegue al fútbol profesional. Tiene razón, pero el asunto es que esas deudas están en las bases y dichas bases tienen que ser cumplidas por todos los participantes, salvo que Agustín Lozano las anule y emita otras. Imposible, a estas alturas.
Hemos visto como los tres equipos que han presentado solicitudes a la LIDEFA para participar en esta copa excepcional 2021 han firmado declaraciones juradas que no tienen deudas, por lo tanto, están cumpliendo las bases.
La situación de los equipos que tienen deudas, definitivamente es complicada y se deberá tratar a nivel de Federación Peruana de Fútbol para que las bases sean diferentes, pero como el sistema deportivo está integrado difícilmente le puedan hacer caso.
Las deudas solo reflejan el calamitoso estado de sus directivas, como en el caso de José Gálvez que en el año 2013 ingresó Augusto Sipión y en menos de catorce meses, llevó a la franja(José Gálvez) desde el fútbol profesional a la etapa departamental de la Copa Perú. Fue el generador del descalabro económico. Ahí se produjo ese casi medio millón de dólares, en deudas, que a estas alturas resulta impagable. (EL EDITOR)