CICLOVÍA
Ayer, en esta misma columna, asegurábamos que uno de los talones de Aquiles, de la actual gestión de la Municipalidad Provincial del Santa, al margen de la poca y casi nula eficacia en la ejecución de las obras, era la comunicación y pocas horas después de haber escrito sobre ese tema, la propia comuna nos lo confirma porque la nota de prensa que contiene el sustento técnico de las ciclovías llegó aproximadamente a las 8 de la noche del jueves. Como el obispo se había ocupado sobre el tema, ya no tenían otro camino cuando esto lo pudieron haber explicado cuando empezaron las protestas hace aproximadamente dos meses. El asunto es que es prácticamente una imposición por parte del Ministerio de Transporte y el dinero solamente puede ser usado para ese fin y por eso, el gobierno; en ese entonces teniendo como presidente a Francisco Sagasti, hizo esas transferencias de dinero a los gobiernos locales de casi todo el país, no solamente fue a la provincia del Santa. El asunto es que esto no se conocía y lógicamente originó las diversas opiniones contrarias que generan crítica y mas crítica a esta gestión municipal. Aquí, en esta columna hemos señalado que no saben comunicar y si bien una de sus falencias es su poca efectividad en las obras, ésta es una más y por eso le cae palo por todos lados, incluso hasta del obispo. Estas ciclovías las hemos visto en distritos capitalinos y todas lógicamente resultan un fracaso porque las implementan en avenidas de alto tránsito y tal como ocurre aquí, si tienen dos carriles dicha arteria se va a convertir en menos de un carril y medio lo que genera problema en horas puntas, y si a eso sumamos que en esas avenidas grandes hay poco uso de esas ciclovías, el asunto se termina por complicar. Dinero al agua.
RECURSOS
Este asunto de las ciclovías nos deja de una manera clara y hasta casi pedagógica de la forma como los gobiernos utilizan los dineros de las arcas del estado. Vizcarra como Sagasti han sido gobiernos populistas y esta decisión de implementar ciclovías con el argumento de la pandemia es una de ellas. Se transfirió dinero a gobiernos locales solamente con ese objetivo suponiendo que ese dinero llegaba de inmediato y las ciclovías se implementaban en plena pandemia, pero las transferencias y las implementaciones toman su tiempo, pasaron las cuarentenas, se implementaron sin embargo la situación se fue normalizando, el tráfico retornó a sus causes reales y el objetivo de las ciclovías quedó en nada. No sabemos exactamente la cantidad de dinero que fue transferido a los gobiernos locales, pero debe ser considerable. Y como en la billetera aun hay fondos, no hay problema con el gasto. Los gobiernos locales no son responsables de esto, los obligaron y tenían que cumplir pues el dinero estaba disponible.
NECESARIAS, PERO…
Las ciclovías son necesarias, pero se tienen que hacer en lugares adecuados con sus respectivos expedientes técnicos y donde no exista esa sensación de peligro que pueden tener los usuarios de las avenidas de alto tránsito, en las actuales circunstancias. Los municipios están en la obligatoriedad de construirlas teniendo en cuenta que hoy en día son necesarias y al extremo. Por lo menos en los municipios y en casi todos de nuestra región, tienen presupuesto para este tipo de obras y si no las han hecho, es sencillamente porque no están dentro de sus objetivos y porque no tienen capacidad de gestión.
INCINERACIÓN
Después de días y horas del debate público, el gobierno ha promulgado la Ley, que en la víspera aprobó el Congreso y que está referida al destino de los cadáveres de fallecidos que cumplían condena por terrorismo o traición a la patria. En la víspera, el Congreso había aprobado la iniciativa de la congresista Gladys Echaíz y de esta manera incorporó un artículo a la Ley de Salud N° 26842. De esta manera, se espera que se termine el asunto del destino del cadáver de Abimael Guzmán Reinoso que permanecía en la morgue. Esta norma fue publicada ayer viernes en una edición extraordinaria en el diario El Peruano.