Club José Gálvez FBC:
Hoy sin duda es una fecha para reflexionar, mirar atrás, asimilar y comprender que han pasado setenta años desde que se fundó José Gálvez FBC, en el ya lejano 27 octubre de 1951 con el nombre Club Deportivo Manuel Rivera Sánchez, y que ahora está camino a desaparecer.
Quizás alguno quiera decir lo contrario, pero la realidad es una sola, no se la puede ocultar pues existen documentos que son oficiales y que definitivamente van a tener que cumplirse para que el club pueda participar en alguna competencia futura.
José Gálvez FBC cumple hoy setenta años, pero su dirigencia está lejos de la realidad al extremo que hace algunas semanas aprobaron firmar una adenda donde reconocían la deuda con SAFAP por $574,000 dólares y que definitivamente es imposible pagarla. Aquí en estas páginas hemos afirmado que es el certificado de defunción del club.
Conocemos al detalle, lo que ha pasado, pues lo hemos informado en estas páginas que la debacle empieza en julio del 2013, cuando gana las elecciones Augusto Sipión Barrios. Ese año el club participaba en su novena temporada en el fútbol profesional, lógicamente en años diferentes, distintos desde 1971 hasta hoy (1971,1972,1973,2006,2008,2009,2010,2012,2013); y por primera vez en su historia había firmado un contrato de venta de derechos de televisión por $ 1,300,000 dólares. Ese año el equipo descendió y todo indica para no volver más. Al año siguiente, el equipo jugó en la segunda división y fue tan desastrosa la gestión que se fue por un tubo hacia la etapa departamental de la Copa Perú. Es decir, esa directiva que asumió en julio del 2013, en menos de año y medio llevó al equipo al descalabro. Como consecuencia llegaron las deudas porque agremiados no perdona una y están enumeradas en esa Adenda que hace algunas semanas, la actual directiva reconoció y firmó.
En estas condiciones llega el aniversario N° 70 y el club se encuentra en una situación delicadísima de supervivencia a pesar de tener, por primera vez en su vida de club, un patrimonio de 33 mil metros, que si quieren subsistir deben recuperar y cuidar para el futuro.
Deportivamente será muy difícil que puedan saltarse la barrera de esas deudas, será en extremo difícil; quizás logren participar en alguna etapa distrital, pero más allá de eso, será complicado pues hoy en día las reglas han cambiado y salvo que el ente rector(FPF) las modifique, podrán tener alguna posibilidad, de otra manera será imposible.
En los primeros días del mes de agosto, es decir hace casi dos meses y medio, cuando no se conocía aun lo de la Copa Perú 2021, se realizó una reunión donde en representación de la dirigencia estuvo Norman Luna ante un ex directivo que solicitaba ingresar a al club y tener el manejo y se encargaba de las deudas. La respuesta fue negativa y esa iniciativa se perdió.
Uno de los argumentos fueron las tratativas con el grupo Sfera, si es mismo grupo que en el año 2018 hizo el papelón cuando los eliminaron en plena etapa provincial por hacer jugar a un juvenil en calidad de oriundo cuando había nacido en Lima.
Ósea al margen de firmar una adenda leonina han dejado pasar la oportunidad que otro grupo empresarial tome el club y se encargue de las deudas. Por eso este grupo directriz galvista es también responsable de esta debacle.
Acompañamos a esta nota las imágenes de las dos directivas que han tenido participación capital en esta hora del club, la del 2013 con Sipión como presidente y la del 2021, con Romel Velásquez Rabanal como el titular.
En algún momento si es que logran la supervivencia, los hinchas galvistas podrán disfrutar de un club diferente; un club que tiene un terreno de 33 mil metros y que debe ser la piedra angular para el futuro, mientras tanto la realidad los agobia, pues a los 70 años están a punto de desaparecer. (El Editor)