AÑO QUE SE VA
El año 2021 se va y nos deja ese sinsabor no solo por la pandemia, cuya segunda ola fue fatal, terrible y que terminó por desnudar las falencias del sistema de salud, sino también por los casos sucesivos donde los protagonistas fueron efectivos policiales cometiendo delitos y que los han llevado al penal. Como para variar, el año termina con las primeras planas de la mafia del petróleo donde hay involucrados jefes y no solo subalternos. Incluso hace unas semanas dos sub oficiales fueron detenidos cuando paseaban por la ciudad aun requisitoriado y le habían pedido dinero. Quedaron libres porque el fiscal no los denunció. Aunque usted no lo crea. Lo cierto es que la audiencia contra estos dos sub oficiales por su prisión preventiva será en algunos días más. Otro caso notorio fue aquel de la banda que asaltó un grifo ubicado en la avenida Pardo en Nuevo Chimbote. Cayeron dos efectivos policiales junto los delincuentes. La realidad es patética porque durante todos los meses del año hubieron hechos lamentables con efectivos policiales delinquiendo. Esa falta de rigidez de las escuelas policiales empieza a cobrar facturas. Llegan a ser policías personas que en realidad no lo merecen, sin ningún tipo de formación, ni moral, ni académica. Desde aquí solo auguramos y hacemos votos para que esa situación cambie de manera radical.
PROYECTOS
Los tres primeros meses del año 2022 van a ser cruciales para los proyectos importantísimos de la ciudad. El primero de ellos es el Hospital Especializado de Essalud cuya convocatoria internacional se ha lanzado y se espera que cuando se cumplan los plazos hayan postores que se animen a las reglas que ha puesto sobre el tapete ProInversión. Aquí la empresa que gane la licitación tendrá 20 años para recuperar su dinero teniendo los servicios que cumplirán con terceros de dicho nosocomio. El monto de la inversión es 460 millones de soles. Solo esperamos que aparezcan los inversionistas, sobre todo ahora donde el ambiente político cargado en contra de los inversionistas es la diversión del gobierno. El otro proyecto que será clave en los tres meses siguientes es el PTAR 2, pues el contrato de su financiación debe firmarse antes del 31 de marzo. Ese contrato es entre el gobierno y la unidad ejecutora. El PTAR 2 tiene una contraparte alemana que también tendrá un aporte en euros. El monto de la inversión es 600 millones de soles. Esperamos que al terminar marzo del 2022 tengamos buenas noticias.
PANDEMIA
La única manera de superar la pandemia es cuidándonos. Evitando las formas directas de contagio. Si bien es muy difícil que eso ocurra, pero se debe evitar los lugares con tumultos, con gente. En este último día del año son frecuentes las reuniones y sobre todo las fiestas juveniles donde lo que prima son las aglomeraciones y son esas circunstancias las que se deben evitar. Cada uno es dueño de su destino, cada persona es dueña de su cuidado y por allí donde debemos empezar para evitar ese terrible virus que nos azota y una de cuyas variantes virulentas en el contagio (Ómicron) ya se encuentra entre nosotros. Es cierto que la gente, que las personas salen para distraerse, pero en tiempos como los de ahora es obligatorio protegerse, cuidarse. Esas escenas del día 24 en la tarde-noche en el centro de la ciudad deben evitarse, pues son las personas las que salen y caminan y se aglomeran y donde las trasmisiones del virus están en su pico más alto. Depende de cada uno y nadie más.
NINIS
Cifras que deveras preocupan. El 26.50% de la población juvenil de Áncash y que esta concentrada en sectores urbanos, ni trabajan, ni estudian. Se les llaman Ninis. Se identificó 77 mil 539 jóvenes (15 a 29 años) ancashinos que no estudian ni trabajan (Ninis) en el 2020. Las cifras muestran un aumento preocupante de 37 mil 943 jóvenes, respecto al año anterior, que ingresaron a esta condición según resultados de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) del INEI. Según esa encuesta hay un mayor porcentaje en mujeres (56,6%) que en hombres (43,4%), dicho resultado se debe principalmente a situaciones de la vida personal como la convivencia, el matrimonio, así como el embarazo adolescente y juvenil, lo que suele presionar a que las mujeres dejen de estudiar profundizando así la brecha de género educativo y laboral. Cifras nada halagadoras.