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EL PAPELÓN DE LOS DIRIGENTES DE UNIÓN JUVENTUD Y JOSÉ GÁLVEZ EN LA COPA PERÚ 2021

Fueron absolutos responsables de los que pasó con sus clubes:

Ha terminado el 2021 y en la parte deportiva, indudablemente los hechos más transcendentes son los que están referidos a las participaciones de una u otra manera de Unión Juventud y José Gálvez en la edición extraordinaria de la Copa Perú, que se anunció en agosto y que terminó 3 meses y medio después.

Lamentablemente la participación de ambos tal como lo informamos en estas páginas fue triste, no en el desempeño deportivo, sino en las funciones dirigenciales de ambos clubes que son, en realidad, los más tradicionales en nuestra ciudad.

El destino de ambos dependió exclusivamente de las funciones de sus dirigentes actuales, del desempeño que tuvieron y que fue decisivo, en ambos casos para su futuro en el año que terminó, e incluso en uno de ellos, el denominado club del pueblo, que no lo es tal, fue catastrófico porque sus dirigentes terminaron hipotecando el futuro del club.

PERDIERON EN LA MESA

El anuncio de la participación de Unión Juventud en la edición extraordinaria de la Copa 2021, fue una sorpresa, agradable al fin porque se comprometieron a cumplir con todos los requisitos que establecían las bases del certamen y donde se señalaba las exigencias económicas y administrativas que eran fundamentales en la intervención deportiva.

Entre los requisitos figuraban los hechos que tenían de cumplir con el reglamento, que al final resultaron el talón de Aquiles de los dirigentes que se equivocaron al momento de interpretar los artículos de las bases de la Copa Perú en cuanto a la inscripción de jugadores que llegaban como refuerzos.

El asunto llegó al extremo que el equipo en la parte deportiva cumplió su cometido y objetivo pues eliminó en la cancha, ganando en disparos de penal a su primer rival, pero lamentablemente el contrario presentó reclamo pues conocía al detalle la ficha de los jugadores refuerzos que habían violado el reglamento pues uno de ellos había jugado en la Liga 2 hasta 45 días antes de jugar con la camiseta de Unión Juventud.

La Comisión de Justicia de la FPF le dio la razón y Unión Juventud quedó eliminado, y como para colocar la cereza en la torta ese equipo que fue eliminado en la cancha, ganó el reclamo fue 3 meses y medio después el campeón de la Copa Perú y jugará en la Liga 1 en el 2022, nos estamos refiriendo a la ADT de Tarma.

“Ponga usted al jugador que yo me hago responsable de todo”. Fueron las palabras textuales de Antonio Silva Chachapoyas antes del partido que Unión Juventud iba a jugar con ADT en el estadio de Comas el pasado 10 de octubre. Se refería a la presencia del jugador Sebastián Ternero que había originado al interior de Unión Juventud las marchas y contramarchas sobre su presencia como titular.

Es decir, los dirigentes sabían que había problemas con dicho jugador, pero interpretaban el reglamento a su modo, fuera de toda lógica, con artículos que no tenían nada que ver con la presencia de Ternero, en la Liga 2 en el año 2021. Por lo tanto, son ellos los únicos responsables de lo que sucedió posteriormente y que no tuvo que ver en absoluto la parte deportiva.

Para completar sus desaciertos y a pesar que tenían recomendaciones con conocimiento de los trámites reglamentarios hicieron lo contrario al responder el reclamo y terminaron perdiendo con las resoluciones de la Comisión de Justicia de la Federación Peruana de Fútbol.

JOSÉ GÁLVEZ: MEDIO MILLÓN DE RAZONES

En el caso de José Gálvez, ni siquiera llegó a participar ni a inscribirse, por la sencilla razón que no tenían forma para hacerlo, porque dentro de los requisitos que establecía la Copa Perú 2021 y que les correspondía al denominado club del pueblo es el referido a las deudas, que tenían que estar saneadas y/o negociadas con documentos con los acreedores.

Los dirigentes entusiasmados por un posible acuerdo futuro con el Grupo Esfera, que había pasado por el club por el año 2018, buscaron contactos para firmar un acuerdo con los Futbolistas Agremiados cuya deuda asciende aproximadamente a medio millón de dólares.

El grosero error que cometen fue firmar una adenda al último convenio de refinanciación de deuda que tenían con los Futbolistas Agremiados del año 2013. Esa adenda señalaba pagos cada 30 dias hasta los próximos 24 meses y que empezaban a concretarse a partir de enero del 2022.

Lo cierto es que firmaron ese leonino contrato, que publicamos en exclusiva y donde ellos tenían que entregar una seña para que los agremiados entreguen a la Federación Peruana del Fútbol, su conformidad. Como para cerrar con brecha de oro su gestión encargaron a un barrista conseguir el dinero a través de un congresista. Nuestro diario publicó esta información que nunca fue desmentida, ni siquiera por el congresista tan acostumbrado a enviar cartas de rectificación.

El asunto es que la dirigencia de Gálvez tenía esperanza que el barrista consiga 10 mil dólares para el que el equipo pueda participar, una situación descabellada, risible, y que los pinta de cuerpo entero y que por eso se encuentra en la actual situación.

Si en el futuro José Gálvez apunta a participar en la Copa Perú debe contar con directivos solventes que van a afrontar económicamente la campaña. Esos directivos, cuando mencionamos solventes, nos referimos a tener capacidad de gestión para poder hacer del club una entidad auto sostenible y debe dejar enterradas aquellas ideas de ser el club del pueblo y que caminan solicitando dádivas a “empresarios y autoridades”. Sino existen directivos que tengan esa capacidad para afrontar la realidad, lo mejor será que se olviden de participar así sea con juveniles en una Liga Distrital.