- Repsol en el ojo de la tormenta. Colegiados lamentan que no se aplique un buen plan de contingencia. Se necesita de especialistas y no de trabajadores sin conocimientos, dijeron. El petróleo ya llegó a la provincia de Huaura. Piqueros peruanos y pingüinos de Humboldt están en peligro de extinción por este derrame.
Hoy se cumplen 10 días desde que se derramaron 6.000 barriles de petróleo de la empresa Repsol en las costas peruanas. De acuerdo con el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), el área afectada es de más de 8 millones de m² de mar y litoral, lo que equivale alrededor de 1.252 canchas de fútbol como el Estadio Nacional.
El daño se ha extendido desde la refinería La Pampilla (Ventanilla) hasta Punta Salinas (provincia de Huaura). Y si bien la mancha de combustible aún no ha llegado hasta Áncash, la zona afectada continúa aumentando debido a una deficiencia en los trabajos de limpieza, asegura la decana nacional del Colegio de Biólogos del Perú, Gardenia Jiménez. “Ahora tenemos un mar contaminado por hidrocarburos y no van a pasar días, ni meses, sino años para recuperarlo”, advirtió a La República.
Explicó que uno de los principales errores que tuvo Repsol es no haber aplicado de inmediato un buen plan de contingencia. “Ningún recurso humano que esté realizando el recojo mecánicamente ha sido adecuado”, dijo. Agregó que sí es posible recuperar el ecosistema afectado, siempre y cuando se empleen técnicas adecuadas.
Por su parte, el OEFA aclaró que el plazo para limpiar las playas es de solo ocho días y no hasta fines de febrero como mencionó la empresa de combustible. No obstante, para el biólogo Héctor Aponte, esta tarea es compleja y a largo plazo, por lo que requiere de la intervención de biólogos, ingenieros, oceanógrafos y economistas. “Para hablar de recuperación hay que ver cómo eran los ecosistemas antes del derrame. Hay impactos por petróleo en el mundo que todavía se están trabajando y que aún se ven daños crónicos en las especies”, comentó.
En tanto, el alcalde de Ventanilla, Pedro Spadaro, dijo que no existe un mea culpa, ni un pedido de disculpas por parte de Repsol. Además, calificó de engaño el uso de recogedores en las playas contaminadas, por lo que indicó que es imposible que se cumpla con la fecha planteada. Propuso que sea el Gobierno quien asuma las riendas de la recuperación de todo el litoral, ya que es una emergencia nacional. “Si ni el Gobierno o Repsol cambian de actitud, tomaremos una posición radical y saldremos a las calles”, manifestó.
“Daños incalculables”
Producto del desastre ecológico, algunas especies han muerto y otras incluso han desaparecido de la Zona Reservada Lomas de Ancón. De acuerdo con el responsable de la Unidad de Monitoreo, Vigilancia y Control del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), Deyvis Huamán, si bien el daño es incalculable se han encontrado 35 aves sin vida, y otras 50 con residuos de petróleo en las plumas. Advirtió que las aves conocidas como piqueros peruanos y los pingüinos de Humboldt se encuentran en peligro de extinción.
En tanto, en el caso de cangrejos, estrellas y pepinos de mar, entre otros moluscos, refirió que han desaparecido de la zona y podrían tardar décadas en volver a aparecer. “Esa restauración del ecosistema, al haberse impactado tan fuertemente, creemos que no va a volver a ser lo mismo”, dijo. Agregó que se pueden hacer campañas de reintroducción, pero que dicha labor requiere de estudios.
En dicha reserva natural, dos máquinas skimmers extraen a diario entre 1.000 y 2.000 galones de petróleo con agua.