Debe protegerse ecosistema:
Tras el derrame de petróleo ocurrido el pasado 15 de enero en la playa de Ventanilla (Lima), la Universidad Nacional del Santa (UNS) mostró su preocupación e invoca a las autoridades se establezca una comisión de científicos especializados en el tema, presidido por el IMARPE con el acompañamiento de las universidades del país, a fin de establecer, en toda el área afectada, una línea de base de los impactos al ecosistema y también socio-culturales.
Dicho derrame provocado por una descarga del mencionado combustible desde un buque hacia La Refinería La Pampilla del Grupo Repsol S.A.C., no sólo ha mostrado indignación al pueblo peruano, sino también le ha permitido a la UNS emitir un pronunciamiento el día de ayer con respecto a la defensa del medio ambiente.
Dicho documento señala, más allá de la preocupación por el impacto que ocasiona en el ambiente marino y la biodiversidad, también por los pescadores artesanales y la provisión de recursos hidrológicos de consumo humano que también se han visto afectados.
Además, la UNS ha señalado un rechazo total por la falta de transparencia por parte de los directivos de la mencionada empresa, pues brindan información que no constata la realidad y también el poco accionar de las autoridades competentes para encontrar una salida rápida ante este desastre. Y por supuesto, el malestar que generan las declaraciones del grupo Repsol S.A.C. excusando su responsabilidad por el impacto generado.
Ante la irresponsabilidad de la empresa y autoridades, la UNS invita a una comisión de científicos presidida por el IMAPRE y un trabajo en conjunto con otras universidades con el fin de calcular económicamente los daños, establecer las medidas tecnológicas más adecuadas de recuperación y biorremediación, que indefectiblemente se deben implantar para recuperar el área afectada.
Asimismo, ponen a disposición de las autoridades envueltas para la solución del derrame en el litoral a sus docentes de las carreras de Biología en Acuicultura y Biotecnología y estudiantes, así como los laboratorios y equipos de campo de la universidad, para cualquier estudio o lo que sea necesario para inmediato accionar, como también mejorar los planes de contingencia frente a estos desastres ambientales que permitan su aplicación para el restablecimiento total del ecosistema afectado.