Las tropas rusas se están acercando a Kiev, la capital de Ucrania, dentro de la ofensiva a gran escala que ha emprendido el Ejército de Rusia en una gran incursión que ya se ha cobrado decenas de víctimas. Artillería y vehículos acorazados rusos cruzaron esta mañana el punto fronterizo de Vilcha, en la región de Kiev, a 50 kilómetros de la frontera con Bielorrusia, según informó el Servicio de Guarda Fronterizo de Ucrania.
El temor de muchos vecinos de Kiev es que la Rusia de Vladimir Putin tome la capital, se derroque al presidente Zelensky -cuyo paradero se desconoce en estos momentos- y se coloque a un gobierno títere prorruso mientras las tropas el Kremlin permanecen en Kiev por un tiempo.
Helicópteros Mi-8 y Ka-52 han volado desde Bielorrusia para tomar un aeródromo cerca de Kiev. Y al menos 20 aviones estuvieron involucrados en el asalto, que fue filmado desde varios ángulos diferentes por los lugareños en el lugar. Según informa The Guardian, uno de los helicópteros fue derribado por fuego antiaéreo y su piloto fue hecho prisionero.
Ahora mismo, el Ejército ucraniano estaría fuera de Kiev defendiendo las fronteras cerca de Rusia, así que la capital al resguardado solo de la policía y las brigadas de defensa de protección civil. Hay gente que ha huido, otros que están en casa con miedo y otros dispuestos a salir a disparar a los soldados rusos cuando lleguen al corazón del país. En ese proceso de toma de Kiev y otras ciudades es bastante plausible pensar que se producirán enfrentamientos entre las tropas rusas y fuerzas y civiles armados ucranianos.
Varios residentes locales han explicado que la batalla por el control de Kiev podría ser “una escabechina”, todo lo contrario que ciudades del este y del sur como Odessa y Mairupol, donde las fuerzas de Rusia no se han encontrado resistencia. “Cuando volvamos a Kiev no la vamos a reconocer”, comenta un vecino de la ciudad.