Editorial

::: DOS FISCALES SE DENUNCIAN POR UN TELÉFONO :::

Se ha hecho público las denuncias de una Fiscal Superior contra otro fiscal por abuso de autoridad. No se trata de un problema menor, de un chisme, de ninguna manera. Se trata de un enfrentamiento entre dos autoridades cuyo problema se inicia con la incautación del teléfono celular durante un operativo de aquella banda denominada “La Nueva Sangre”.

Ahí se captura a un Sub Oficial PNP quien es pareja de la Fiscal Superior y en ese operativo incautan el celular de la misma. El asunto es que el caso prosigue, la Fiscal no recupera su teléfono y logra que se pronuncie el juez de la causa, quien ordena que le devuelvan el teléfono en mención.

El fiscal del caso la denuncia señalando que había abuso de autoridad, pero ella grabó los hechos. Es como para no creerlo, un enfrentamiento de los tantos que ocurre por ene cantidad de causas en el Ministerio Público con involucrados en otros asuntos. Lo cierto es que los que intervienen son dos fiscales, uno superior y otro de primera instancia, que ahora si están enfrentados con serias denuncias cada uno, lógicamente entre ellos.

No sabemos cómo terminará este asunto, pero lo cierto es que son dos autoridades que no sólo se han sacado los trapos al aire y cada uno busca el ángulo que le favorezca. Claro, la Fiscal Superior exige que se le devuelva su teléfono, cuenta con la decisión del juez y el fiscal lo niega, apelando la decisión de ese juez.

Así están las cosas, si dos autoridades se enfrentan de esa manera, que podemos decirles, de las personas comunes que no son autoridades. Casos como estos nos grafica como esta nuestra sociedad.

SI HAY VOLUNTAD, SE COMBATE EL DENGUE

Respecto a las acciones que la Red Pacífico Sur debe tomar en Casma para combatir el dengue, sólo resta que se intensifiquen las actividades desde la mayor presencia de los fumigadores hasta la atención de los más de mil casos que se han presentado de esta enfermedad.

A estas alturas de las circunstanciaS sería increíble por no decir inaudito, que aparezca gente que rechace a los fumigadores. No solamente se trata de Casma, sino de los distritos de centros poblados cercanos donde ha aumentado la presencia del mosquito, vector transmisor de esta enfermedad. Sólo se podrá combatir si hay voluntad para hacerlo.

Si esa voluntad no existe, será muy difícil combatir el vector que es el causante de la enfermedad.