HOSPITAL
Era lo único que faltaba. Si bien es cierto que desde hace semanas ya se anunciaba que las obras del futuro hospital El Progreso estaban paralizadas, el asunto es que el consorcio chino encargado de la obra retiró todas sus maquinarias y prácticamente abandonó la obra. La unidad ejecutora de este hospital es el PRONIS, entidad adscrita al Ministerio de Salud que se encarga de la infraestructura, lamentablemente la empresa abandonó la obra y la situación aquí es grave al extremo, si bien existen mecanismos legales como es la carta fianza, el hecho que se tenga que romper el vinculo producirá procesos legales que quizás impidan continuar. Lo cierto es que es un retraso inaceptable que todos lamentamos de veras. Si entre los cinco congresistas consiguen alguna salida viable, la población se los agradecerá; pero son ellos en la actualidad los únicos que pueden llegar a tener injerencia a la documentación y al proceso en sí, de tal manera que esa fuerza política se deje sentir para encontrar alguna solución lo más rápido posible. Si con el gobierno central ha sucedido y sucede ahora, mucho más sucede con los gobiernos regionales y los locales, pues ejemplos abundan; por lo tanto, debemos tener esperanza que en algún momento esto cambiará; mientras tanto han quedado las obras tal como están a la espera que las autoridades encuentren alguna solución.
CAMBIOS
El mecanismo que utiliza la Autoridad de Reconstrucción con Cambios, quizás sea la alternativa para futuras obras. La ARCC ha utilizado y siguen haciendo uso de los acuerdos de gobierno a gobierno para ejecutar un sinfín de obras a lo largo del país. En nuestra región, tienen dos hospitales que se encuentran muy avanzados, como son los de Yungay y Pomabamba bajo esa modalidad. La ARCC de alguna forma ha solucionado mucho de los problemas que han tenido, no sólo el gobierno nacional, sino también los regionales y locales para con las diferentes obras y bajo ese mecanismo han avanzado firme y han ejecutado las obras que se han programado y propuesto. Es una entidad de técnicos y no de políticos. Lamentablemente, ayer el gobierno emitió una Resolución cesando a su directora Amalia Moreno, sin comunicárselo, sin agradecerle por sus servicios y ha nombrado a un ente político. La ARCC que solucionaba problemas de infraestructura, esperemos que no se convierta en otro ente burocrático del actual gobierno.
CONEXIONES CLANDESTINAS
En la zona de la parcela 13, en Nuevo Chimbote, en el denominado pueblo El Salvador, los moradores impidieron que una cuadrilla del personal y maquinaria de Seda Chimbote levante las conexiones clandestinas que ahí existen. Incluso, a pesar de la intervención de la Policía Nacional, impidieron que ese objetivo se concrete. Reclaman estos pobladores que ellos habían solicitado a Seda Chimbote la instalación de piletas para el abastecimiento de agua, no les hicieron caso a pesar que el pedido data desde el 2018, es decir, mucho antes de la pandemia. Aseguran estos pobladores que en el pedido ellos indicaban que iban a pagar por el servicio, y a pesar que llegaron los inspectores, estos nunca retornaron. Reconocen que son conexiones clandestinas, no lo niegan pero el asunto es que necesitan el servicio de agua. Quizás ahora con otra administración, que tiene otra perspectiva del futuro, se puedan solucionar todos estos problemas existentes en diferentes pueblos de las diferentes zonas de la ciudad.