Diócesis de Chimbote:
El próximo 26 de noviembre la Diócesis de Chimbote estará celebrado el 60° aniversario de su creación. Ésta tuvo lugar el año 1962 bajo la denominación original de Prelatura Nulius y su partida de nacimiento es la bula papal “Ecclesiae Propositum” firmada por el pontífice Juan XXIII. Su jurisdicción territorial comprende las provincias de Santa, Casma y Huarmey, pero además incluye a varios distritos de las provincias de Huaraz y Yungay ubicados en la vertiente del Pacífico.
La presencia de la iglesia Católica en esta parte del país se remonta a los primeros años de la época colonial. En 1594, después de recorrer la zona del Callejón de Huaylas, Santo Toribio de Mogrovejo fue el primer obispo en realizar una visita pastoral a estas tierras, que hasta hoy son de difícil acceso. Su punto de contacto fue el distrito de Macate que por aquella época formaba parte de la intendencia de Huaylas.
Cabe destacar que Macate le atribuye a Santo Toribio de Mogrovejo, patrón del distrito, el prodigio de haber abierto con la punta de su báculo un caudaloso chorro de agua en medio de una pared rocosa. Actualmente, la población se abastece de ese cristalino e inagotable torrente. El lugar fue bautizado con el nombre de El Milagro y es motivo de una multitudinaria peregrinación que se realiza la tercera semana de agosto de cada año, la misma que es encabezada por la imagen de Santo Toribio.
Estando aún en Macate y antes de reiniciar su viaje de peregrinación, el primer obispo del Perú oficializó la creación de los primeros curatos y capellanías de la actual provincia del Santa. Aparte de Macate, entre ellos figuran Santa María de la Parrilla, Nepeña y Moro. Eh ahí los primeros surcos del catolicismo que se abrieron en esta jurisdicción.
Desde entonces, las raíces que ha echado la religión católica en esta tierra son muy hondas y robustas. De los 700 mil habitantes que actualmente residen en el ámbito de la Diócesis de Chimbote, 600 mil han sido bautizados por la Iglesia Católica. Hablan los documentos. Que el 86 por ciento de una población profese una misma creencia, dice mucho de la labor que se ha tenido que desplegar para lograr este objetivo.
No cabe duda que el referido robustecimiento, es resultado de la labor que a lo largo de los últimos sesenta años ha desarrollado la Diócesis de Chimbote; una labor de la que 600 mil feligreses siempre estarán pendientes. Hace seis décadas esta labor diocesana la inició el obispo Carlos Santiago Burke, quien permaneció 16 años en el cargo (1962 y 1978). Le sucedió monseñor Luis Bambarén Gastelumendi, cuya gestión abarcó 25 años (1978-2003). Finalmente lo acaba de hacer el obispo Ángel Francisco Simón Piorno, durante 19 años (2003-2022). A partir de hoy, lunes 18 de julio de 2022, el cuarto prelado que asume la conducción de la Diócesis de Chimbote es el recientemente ordenado obispo Ángel Zapata Bances.
El inicio de una nueva gestión siempre es un reto. Los pueblos que conforman la Diócesis de Chimbote están convencidos que monseñor Ángel Zapata Bances se propone responder con creces a este reto. Como transmisores de los anhelos y esperanzas de esta población, los medios de comunicación también deseamos los mejores parabienes a la gestión que realizará a partir de hoy el cuarto obispo de Chimbote. Concretamente nos referimos a labor social y de proyección a la comunidad.
Dos de estas labores podrían ser, por ejemplo, la total puesta en valor del Cerro de la Juventud, uno de los atractivos turísticos más importantes del país, y asimismo recuperar la prioridad del Vivero Forestal como centro de sano esparcimiento y no solamente como escenario de lucrativos espectáculos artísticos. Chimbote confía en usted monseñor Ángel Zapata.