- Irvin Samir Cano Aguirre (34) abusó de su vecino de 10 años, en diciembre del año 2012.
- Se fugó a Argentina, pero fue extraditado y en juicio oral, se probó su responsabilidad penal.
El Fiscal Penal de Nuevo Chimbote, Carlos Moreno Rentería consiguió que se dicten 30 años de cárcel a un sujeto procesado por el delito de violación sexual en agravio de un menor de edad, quien era su vecino en el A.H “Mirador“ en el distrito de Nuevo Chimbote.
Moreno Rentería pudo acreditar durante el juicio oral, la responsabilidad penal de Irvin Samir Cano Aguirre de 34 años en el delito de violación sexual en agravio de su vecino de 10 años, hedchos que ocurrieron en diciembre del año 2012.
Tras concluir todas las audiencias de juicio oral, los integrantes del Juzgado Penal Colegiado de la Corte de del Santa leyeron los lineamientos de sentencia y señalaron que se había vulnerado la presunción de inocencia del procesado, probándose su responsabilidad en los hechos.
Irvin Samir Cano Aguirre fue denunciado por violación sexual en agravio de un menor de edad en el año 2012, sin embargo, ni bien tomó conocimiento del hecho viajó al país de Argentina donde trató de pasar desapercibido, sin embargo, la justicia de dicho país lo ubicó y capturó.
Tras ser detenido por la INTERPOL, Irvin Samir Cano Aguirre fue extraditado el 24 de febrero de este año desde Argentina y enviado al Penal de Cambio Puente de Chimbote de manera preventiva por el plazo de 5 meses, mientras se desarrollaba el juicio oral en su contra.
Irvin Samir Cano Aguirre de 33 años quedó a disposición de las autoridades judiciales y durante el juicio oral negó los hechos, pero las pruebas acumuladas en su contra, incluyendo peritajes al menor y cámara gesell, lo terminaron por responsabilizarlo de los hechos.
El Fiscal Penal de Nuevo Chimbote, Carlos Moreno Rentería solicitó una pena de 31 años con 8 meses de cárcel, sin embargo, el colegiado supraprovincial dictó 30 años de prisión efectiva, la misma que se cumplirá el 23 de febrero del año 2052.
Los hechos ocurrieron en diciembre del año 2012 en la vivienda del agresor, quien aprovechándose de la confianza de sus vecinos, invitaba al menor a ver televisión en su casa para dar rienda suelta a sus bajos instintos.