DISCOTECAS ILEGALES
Para nadie es un secreto el desorden existente en la primera cuadra de Enrique Palacios, del jirón Sáenz Peña y el Malecón Grau, pues ahí están establecidas discotecas que son el antro de la ciudad. El gerente de Desarrollo Económico de la Municipalidad Provincial del Santa nos ha informado que dos de estos antros funcionan sin licencia y desde su despacho se han aplicado las sanciones administrativas correspondientes y que ahora le toca actuar al Ministerio Público y a la Policía Nacional. Además, ha agregado que un ex funcionario de la Municipalidad Provincial del Santa ha amenazado al Sub Gerente de Comercialización, que tiene el área fiscalizadora. Desde esta columna hemos insistido en innumerables oportunidades, e incluso hace dos días, sobre la falta de autoridad por parte de los gobiernos locales y hemos solicitado intervenciones al más alto nivel para hacer respetar la autoridad porque muchos individuos, a través de sus negocios, hacen lo que les da la gana. Hace algunas semanas se clausuró otro antro denominado “El Bunker de Chin Chin” y se espera que las autoridades se impongan y cierren estas discotecas que funcionan sin licencia y sin permiso. Las discotecas son: Barceló y Nebula. Se merecen drásticas sanciones porque funcionan fuera de la legalidad y tienen a un sujeto matón que en determinado momento fue funcionario de la Municipalidad Provincial del Santa que amenaza, tal como lo ha hecho con el Sub Gerente de Comercialización. Es el momento de imponer la autoridad, no hay otro como este, que es pre electoral. Si alguno visita la primera cuadra de Enrique Palacios un viernes o sábado cualquiera, encontrará que es una calle tomada por los dueños de las discotecas o locales que ahí funcionan. Es un lugar liberado, con trancas y custodiado por sujetos que tienen chalecos como si fueran autoridades. Aquí no existen operativos, aquí no existen autoridades, sólo el desbande de sujetos que hacen lo que quieren como los dueños de estas dos discotecas que funcionan sin permiso y se valen de ex funcionarios de la propia Municipalidad Provincial del Santa para amenazar y amedrentar. ¿Qué estaremos pagando?
ÁREA PÚBLICA
Era lo único que faltaba. Después de las denuncias públicas y accionar de los vecinos de la urbanización Santa Cristina, ha aparecido la dueña de ese jardín de niños que ocupa la vía pública a denunciar a los directivos de los vecinos que han hecho ese pedido público con memorial incluido a la municipalidad para el desalojo de las áreas públicas. La dueña de ese jardín alega que esa área pública es un terreno de su propiedad, lo que resulta increíble porque dicho lugar no es privado. Para sustentar una denuncia se deben tener documentos y si es de terrenos, deben haber documentos que acrediten la propiedad, por eso resulta risible la denuncia de la dueña de este colegio de menores porque ella no es dueña de esa área pública. La distorsión es enorme, el esquema en el cual se encuentra involucrada está fuera de toda realidad y por eso su reacción, pero eso es producto que encontró ese lugar de manera fácil y nadie le dijo nada, por ello es momento que se imponga autoridad, y desde aquí alentamos la tarea de los vecinos de la urbanización Santa Cristina, cuyo secretario general tiene las cosas claras para poder recuperar esos espacios que son públicos y ahora son ocupados por invasores.
MANDATOS JUDICIALES
Lamentamos de veras las informaciones que se han hecho públicas sobre el caso de un trabajador pescador con la Empresa Pesquera “Exalmar”, que hace caso omiso a los mandatos judiciales. Pocas veces tratamos temas privados, pero este caso es llamativo, por la sencilla razón que, en el último lustro, las grandes empresas pesqueras, dentro de las cuales se encuentra “Exalmar”, realizan competencias entre ellas en busca de la eficiencia y de una serie de certificaciones denominadas ISO. Los que hemos nacido en Chimbote sabemos lo que calzan cada una de las empresas pesqueras, y ahora, a pesar del maquillaje aquel de las certificaciones, siguen en lo mismo, no han cambiado. Incluso, algunas hasta tienen el sello de ambientalistas, lo que definitivamente es mentira. La mejor muestra es lo que sucede, en este caso, en la Pesquera “Exalmar”, quien no cumple las resoluciones judiciales con un pescador que fue víctima de un accidente en plena faena de pesca. No solo se trata de la actitud de la empresa pesquera, sino también de la benevolencia de secretarios judiciales que permiten que el caso se dilate en perjuicio del pescador, mientras tanto, siguen recibiendo ISO’s de eficiencia, sin merecerlos.