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MENOR DE 15 AÑOS CONFIESA QUE MATÓ A SU AMIGO

Adolescente reveló que fue disparo accidental:

  • Adolescente de 15 años dijo que estaban jugando con arma que retiró de su casa y se le escapó un disparo que acabó con la vida de su amigo de 13 años.
  • Fiscalía junto a la Policía investigan si disparo fue casual o se trató de un homicidio y presunto infractor penal será enviado a un centro de rehabilitación.

El equipo 2 del área de investigación criminal consiguió establecer que el adolescente de 15 años disparó con una pistola contra su amigo de 13 años, causándole la muerte de manera instantánea.

Las primeras pesquisas determinaron que los dos amigos salieron de la casa del occiso rumbo a una zona descampada y fue allí, donde se produjo el único disparo que acabó con la vida de S.D.P.R (13) en el centro poblado de Cambio Puente.

Los agentes policiales junto a la Fiscal de Familia consiguieron que el menor de 15 años admita que fue quien disparó con un arma de fuego que sacó de su casa, sin embargo, señaló que fue un hecho casual porque estaban jugando.

El estudiante de segundo año de secundaria manifestó que muy asustado regresó a su casa y le contó lo sucedido a su madre, quien se apersonó al lugar para indicarle a los policías que ya estaba en la escena del crimen, que fue un hecho fortuito.

Esta declaración se corroboró con una diligencia de recorrido que ordenó la Fiscalía para que se reconstruyan como habrían ocurrido los hechos. En la misma, participó la madre del investigado y los familiares del occiso, un menor de 13 años de edad.

El menor que es investigado por la presunta comisión de la infracción penal de homicidio insistió que fue un hecho fortuito y que solo hubo un disparo que se le escapó, versión que fue corroborada por un informe de inspección técnica balística.

En dicho documento, el perito balístico Javier Reyna de la Cruz estableció que el cadáver de 13 años presenta tres orificios, ocasionados por un solo proyectil 9 mm corto, que es el orificio de entrada en región dorsal derecha, el orificio de salida en el zona inferior del cuello y el de reingreso ubicado en la línea del pliegue mentó cervical, ubicando dicho proyectil en la en la región maxilar izquierda.

O sea, la bala que ingresó por el lado derecho de la espalda, salió por el cuello y volvió a ingresar por la garganta muy cerca a la mandíbula, quedándose alojado en el maxilar y causándole la muerte de manera instantánea pues en su recorrido, afectó varios órganos vitales.

Se dispuso las pruebas de absorción atómica tanto para el presunto homicida y también para el occiso, pues según la versión del investigado, ambos manipularon el arma de fuego, porque estaban jugando con la pistola.