NORIEGA
Un tema de actualidad, lógicamente después del proceso electoral del último domingo, es la gestión pública. Aunque parezca mentira es un asunto que resulta capital para el futuro de nuestras provincias, de los distritos y de la región. La única manera de salir adelante y de afrontar todos los problemas existentes y que no pueden resolver los llamados gobiernos subnacionales (regional, provincial y distritales), es la gestión pública, pero eficiente. Se ha elegido lo que hoy todos sabemos, es decir, a Fabian Koki Noriega para el gobierno regional; y en el caso nuestro, a Luis Gamarra Alor para la alcaldía provincial, y Walter Soto Campos para la Municipalidad Distrital de Nuevo Chimbote. Hablar de gestión pública eficiente significa que, en los gobiernos subnacionales debe haber técnicos, especialistas que se encuentren en capacidad de poder ejecutar las inversiones públicas, lo que quiere decir que sepan elaborar los expedientes técnicos y también los diagnósticos para resolver los problemas. Esos técnicos no existen y no están dentro de los gobiernos subnacionales de nuestra región, por eso los atrasos y los olvidos. Esas gerencias de infraestructura, nos referimos de manera global, sobre todo a las de nuestra región en conjunto, son un lastre de ineptos, que solo funcionan cuando existe la presión pública por determinada obra. En su mayoría, las consultorías y los estudios son deficientes y por eso los expedientes técnicos no se pueden ejecutar. Ejemplos hay muchísimos, como lo ocurrido en el colegio de Tauca que aquí difundimos por las protestas del director, esas obras, hasta el momento de las denuncias, nunca se hicieron y la Contraloría no había intervenido. No sabemos si hoy en día esa obra avanzó.
CONTRALORÍA
Otro ejemplo de la gestión pública ineficiente y corrupta, fue el caso del enrocado de un sector del río Lacramarca, que felizmente ya fue terminado, pero la deficiente elaboración del expediente técnico ordenado por el estudio de pre inversión, originó retrasos en la obra y aumentos de presupuesto. Según el informe de Contraloría que publicó nuestro medio, el estudio hídrico de dicho expediente fue elaborado por el profesor del gerente regional de entonces, es decir, fue un obsequio esa consultoría, y el estudio salió al revés. Suponemos que, a estas alturas, los involucrados de ese caso deben estar denunciados por el procurador. Solo esperamos que esa suposición sea real. Casos así abundan en la administración pública, en los gobiernos subnacionales; y no solamente es porque existe el ánimo de sobrepasar las reglas y generar actos de corrupción, sino también la ausencia de técnicos especialistas que hagan de manera eficiente los trabajos. Tanta es la carencia de técnicos que, hace unas semanas atrás publicamos que la Universidad Nacional del Santa había recibido 95 millones de soles por canon minero hasta setiembre de este año y el porcentaje de ejecución era mínima. No estamos refiriéndonos a un gobierno local, estamos refiriéndonos a una universidad que se supone tiene técnicos y especialistas, pero tal como lo señalamos, eso es lo que menos existe en la gestión pública.
UNS
Ayer se han hecho públicas una serie de denuncias sobre representaciones de los estudiantes en los exámenes de admisión de la Universidad Nacional del Santa. Aquí en esta columna, desde el mes de julio, venimos señalando que la nueva rectora está rodeada de una serie de personas que poco les interesa la universidad y esas personas son los sindicalistas, e incluso, uno de ellos ya jubilado, ha retornado como asesor para servirse en plato hondo. Así están las cosas en la UNS, todas al revés. Los hechos y los números hablarán por si solos.