Urgente:
En lo que ya es una rutina de muy mal gusto, hace unos días el último director de la Red de Salud Pacífico Sur fue removido por el gobierno regional de Ancash tras permanecer apenas una semana en el cargo; hecho que, repetimos, ya no es ninguna novedad. Solo entre enero y octubre del presente año, con él ya son más de seis los directores que han desfilado por esa importante dependencia regional, cuya sede se encuentra en Nuevo Chimbote.
Por lo que se ha podido comprobar, todos los profesionales que últimamente han ocupado este cargo, son foráneos. Ninguno de ellos ha tenido arraigo ni el menor conocimiento de la realidad local y regional. Tal y conforme han venido, así se han tenido que ir; sin pena ni gloria. Conforme ha trascendido, se trata de funcionarios golondrinos que son contratados ex profesamente para cumplir determinada consigna en cuanto a la contratación de bienes y servicios y nada más. Esta gestión direccionada e interesada, no está demás repetirlo, afecta de manera consustancial y empaña el normal funcionamiento tanto del hospital regional como de las demás dependencias y programas de salud que se hallan bajo su jurisdicción.
Esta especie de epidemia ha creado más de un gran malestar al interior de la Red de Salud Pacífico Sur, situación que a su vez ha lugar a continuas denuncias y protestas que han trascendido a nivel local y nacional. Justamente hace unas semanas repercutió el malestar que ha creado en el hospital regional la presencia de una trabajadora de tercer nivel, procedente de El Callao, quien, por si fuera poco, aparece involucrada en el proceso de investigación que se le sigue al presidente de la república Pedro Castillo. En un plantón de protesta organizado por el cuerpo médico y los trabajadores, se ha dicho que esta servidora ha colocado al actual director, así como al gerente administrativo y el jefe de personal, todos ellos, foráneos como ella. Cómo para no creerlo.
Pero eso no es todo. Exactamente lo mismo sucede en la Red de Salud Pacífico Norte con sede en Chimbote, habiéndose tejido el comentario respecto a una posible lotización relacionada con la gestión del sector Salud en la Sub Región Pacífico. Quien nombra funcionarios y da las órdenes en la Red de Salud Pacífico Sur sería la servidora de tercer nivel y quien estaría haciendo lo propio es la Red de Salud Pacífico Norte sería una congresista del partido de gobierno.
Si esto fuera así, estaríamos hablando de un hecho sumamente deplorable e inaceptable. En la conducción del sector Salud no cabe, ni en el pensamiento, que impongan intereses políticos y subalternos. Ya bastante hemos tenido con la gestión realizada por el ex gobernador Juan Carlos Morillo Ulloa, concretamente con el mal uso de millonarios presupuestos que el gobierno central envió para la lucha contra la pandemia.
Como lo hemos dado a conocer en nuestra edición de ayer, el electo gobernador de Ancash, Fabián Noriega Brito, ha convocado a todos los consejeros regionales y alcaldes provinciales y distritales a reuniones de coordinación con miras al trabajo que realizarán a partir del próximo 1° de enero. Sería sumamente importante que también con la debida anticipación las autoridades electas vayan convocando a sus funcionarios de élite y de confianza. Si éstos últimos van a ser seleccionados solo para devolver favores y cumplir consignas, quiere decir que vamos a seguir en lo mismo. Pero si la elección obedece a las reglas de la meritocracia, la capacidad y la experiencia, entonces se puede tener la esperanza de un cambio.
Decimos esto porque en el entorno de las autoridades electas, ya se puede advertir la presencia de asesores y operadores que son los mismos que han estado detrás de gestiones anteriores, particularmente haciendo labor de enlace con empresas constructoras y prestadoras de servicio. Si esto fuera así, quiere decir que a partir del 1° de enero seguiríamos dando vueltas en el mismo sitio, bailando con la misma chola. Eso, desde luego, es algo que plantea una inevitable reflexión: igual que para comer pescado, para elegir un funcionario de confianza las autoridades electas necesitan tener mucho cuidado.