- En una decisión polémica, Juez Penal, Luis Pérez Granados ordenó 9 meses de prisión contra Carlos López Morales, alias “Cojo Calín”, pero dejó en libertad a su pareja María Namuche Cruz.
- Fiscalía cuenta con imágenes de investigación, donde se observa a mujer, haciendo ingresar a las personas a la vivienda donde vendían droga, pero Juez dice que no se incluyó en elementos de convicción.
Con un razonamiento contradictorio y haciéndole el juego al abogado de uno de los imputados; el Juez Luis Pérez Granados declaró fundada la prisión preventiva de Carlos Odar López Morales, alias “Cojo Calín”, pero dictó comparecencia contra su pareja María Marleny Namuche Cruz, (a) “Tia Namuche”.
La escandalosa decisión fue apelada de inmediato por la FIscalía Antidrogas del Santa que considera que María Marleny Namuche Cruz, (a) “Tia Namuche” también se dedica a la venta de drogas y es la persona que recibe a los compradores de droga en su vivienda en el A.H “Vista Alegre”.
Durante la audiencia de prisión preventiva que duró más de 4 horas, la Fiscalía demostró razonablemente los vínculos de María Marleny Namuche Cruz con la venta de droga, anexando imágenes donde se le ve abriendo la puerta a los compradores y además, por mensajes por WhatsApp, donde se evidencia que sabía a que se dedicaba su pareja.
Uno de estos mensajes se refiere a la alerta que le brinda María Marleny Namuche Cruz a Carlos López Morales, indicándole que tenga cuidado porque había visto a dos vehículos del grupo Terna, merodeando por la vivienda del A.H “Vista Alegre”.
Otros mensajes, señalan que Namuche Cruz le dice a su pareja: “te voy a llevar los chicles”, “ya le entregué 100, faltan 900”. Además, negaron que vivían juntos, pero el taxista que los traslada y que lleva alimentos al Penal para el hijo de ambos que está preso, corroboró que viven bajo el mismo techo.
María Marleny Namuche Cruz quedó ayer en libertad, sin embargo, el Fiscal Héctor Sandagorda Reyes apeló de inmediato y espera que la Sala Penal revoque la medida y sea investigada en prisión.
En el caso de Carlos Odar López Morales, ante la evidencia encontrada en su vivienda, es decir, 399 gramos de alcaloide de cocaína y 4500 soles en billetes y monedas de baja denominación, aceptó ser vendedor de droga pero a la vez, dijo que era consumidor.
Indicó que vive solo y que hay dos amigos que lo ayudan a bañarse, cambiarse y movilizarse. En todo momento, Carlos Odar López Morales quiso decir que su esposa (a la que llamó expareja) vivía con él y menos que lo visitaba, “solo algunas veces viene” manifestó.
Ambos imputados fueron detenidos en una intervención con autorización judicial en su vivienda ubicada asentamiento humano “Vista Alegre” de Nuevo Chimbote.
López Morales estuvo preso por este mismo delito de tráfico de drogas, su hijo está preso por lo mismo, pero su esposa dice que no sabe lo que hace y el juez le creyó.