En su reciente visita a Chimbote el último fin de semana, el director ejecutivo de Proinversión, José Antonio Salardi, dio a conocer una noticia que el Diario de Chimbote destacó en su primera plana. El alto funcionario del gobierno central aseveró que existe una iniciativa de inversión privada, del orden de 180 millones de dólares, orientada a modernizar el Terminal Portuario de Chimbote y permitir que esta infraestructura vuelva a dinamizar como antaño la exportación de harina de pescado, minerales y productos agroindustriales.
Es lamentable comprobar que después de haber ocupado el segundo lugar en cuanto a volumen de exportación después de El Callao, el Terminal Portuario de Chimbote ocupe actualmente el último lugar de la tabla, aún por debajo de los pequeños puertos fluviales de la Amazonía.
Por coincidencia, el anuncio del máximo representante de Proinversión se produce una semana después que la ministra de Agricultura, Nelly Paredes del Castillo, diera a conocer que la única posibilidad que existe para hacer realidad el proyecto de irrigación Chinecas es incluirlo en un paquete de inversión, bajo la modalidad de gobierno a gobierno, en el que se encuentran otros proyectos de irrigación del país. Desde su creación hace 35 años, Chinecas es el único proyecto de su tipo que se encuentra prácticamente congelado.
En una desafortunada decisión, ni siquiera política sino politiquera, el gobierno central transfirió Chinecas en junio del 2007, mientras que el Terminal Portuario corrió la misma suerte el 2 de agosto del 2013. Desde entonces, el gobierno regional de Ancash no sabe exactamente qué hacer con ambos proyectos, a tal punto que el gobierno central se ha visto en la obligación de poner la mirada en ellos en salvaguarda de los intereses nacionales.
Es realmente lamentable ver que el ente regional haya olvidado por completo que su razón de ser es gestionar el desarrollo económico y atraer la inversión más no duplicar la labor de las municipalidades provinciales y distritales en la ejecución de pistas y veredas.
Como ya lo hemos dicho en anteriores oportunidades, no estaría demás que quienes están al frente del gobierno regional de Ancash se informen acerca de lo que hizo la Corporación Peruana del Santa hace setenta años. Precisamente en alianza estratégica con la inversión internacional, la Corporación construyó no solo el Terminal Portuario de Chimbote sino también la Central Hidroeléctrica del Cañón del Pato y la planta siderúrgica Siderperú. Desde entonces no se han vuelto a ejecutar en Ancash obras de esta magnitud y trascendencia.
No obstante, a más de mes y medio de haber asumido su labor en medio de una ruidosa comparsa publicitaria, hasta hoy la actual gestión regional no ha dicho absolutamente nada concreto, ni sobre Chinecas ni sobre el Terminal. Estamos frente a una manifiesta incompetencia regional. En buena hora que la palabra la tenga el gobierno central.