Opinión

ECONOMÍA PERUANA SE CONTRAJO UN 1.1% ¿CUÁL ES EL DESEMPEÑO DE LOS PRINCIPALES SECTORES? (*)

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la economía peruana se contrajo un 1.1% durante enero de 2023. Este resultado se situó en más de cuatro puntos porcentuales por debajo del crecimiento que esperaba el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) para dicho mes. Entre los factores que limitan esta pérdida de progreso sobresale el agravamiento de las protestas, que forzaron la paralización de múltiples empresas privadas y la suspensión de proyectos programados.

En enero, el sector que más creció fue el pesquero (+33% respecto del mismo mes de 2022), como consecuencia del incremento de la pesca marítima (+37.3%), específicamente la mayor extracción de anchoveta (546,831 toneladas, +392.1%), que se concentró en los puertos de Malabrigo, Chimbote y el Callao. Esta situación permitió revertir la severa contracción registrada en noviembre y recuperar dinamismo frente a los resultados del año pasado, tras haberse contraído un 13.7% durante 2022.

En contraste, el peor resultado perteneció al sector construcción (-11.7%), debido al menor consumo interno de cemento (-15.1%) causado por la paralización de obras privadas y de autoconstrucción, ante el incremento en la violencia de las protestas. Además, los bloqueos de carreteras forzaron la cancelación de pedidos a empresas cementeras. Como consecuencia, en enero, se interrumpió el resultado positivo en los últimos meses, el cual ya había sido afectado en diciembre debido a una menor cantidad de proyectos privados que se tradujo en menos crecimiento.

Con relación a los sectores más importantes de la economía, la manufactura creció un 1.1%, cifra que representó el primer resultado positivo mensual desde agosto de 2022. Sin embargo, el subsector fabril no primario (-3.2%), que representa la mayoría del sector, continúa retraído. Los componentes más afectados fueron los bienes intermedios (es decir, insumos para otros productos), con una contracción de 6.7%, y destacó la caída en los productos orientados a la construcción, lo que evidencia también las repercusiones de las protestas en el sector.

Por su parte, la minería e hidrocarburos acumulaba un crecimiento considerable en los últimos meses del año; sin embargo, esto fue severamente interrumpido en enero con una contracción del 3.6%. Si bien el primer mes del año se caracterizó por menores cotizaciones en cobre, hierro, plomo y zinc, es indudable el efecto nocivo de los bloqueos de carreteras y las amenazas de ataque a las instalaciones mineras, que forzaron la paralización de actividades en múltiples empresas. Como resultado, en enero se registraron severas contracciones en la producción de plata (-19.9%), zinc (-6.9%) y oro (-6.8%), según el Ministerio de Energía y Minas (Minem).

Evidentemente, la contracción en la producción minera se agudizó en los departamentos más afectados por las protestas. Por ejemplo, en enero, la producción de plata de Puno prácticamente desapareció, tras descender de 1,660 a 122 kilogramos finos entre los meses de enero de 2022 y 2023, lo cual representó una reducción del 92.7%. Otras reducciones importantes se observaron también en los tres principales productores de este mineral: Pasco (-16.7%), Áncash (-24.6%) y Junín (-25%).

En la misma línea, a pesar de posicionarse como el tercer principal productor de oro, Cajamarca disminuyó su producción un 8.6% entre los primeros meses de 2022 y 2023. Asimismo, se redujo drásticamente en Ayacucho (-35.2%), que se posiciona como el cuarto principal productor. Esto se agudizó en Puno, donde la producción se contrajo un 53.5% durante el mismo periodo.

Por otro lado, la producción del sector agropecuario aumentó un 1.9% en enero, lo cual significó una recuperación con respecto a los resultados de diciembre (-1.3%), pero también una pérdida de dinamismo frente al crecimiento de 2022 (+4.3%). En enero, el crecimiento se sustentó en el desempeño del subsector agrícola (+4.9%), que compensó la contracción en el pecuario (-2.4%). Los productos agrícolas que más crecieron fueron el garbanzo grano seco, con S/ 316,788 (+380%) a precios constantes de 2007, seguido por el algodón rama, con S/ 4.7 millones (+79.5%), y el maíz morado, con S/ 1.7 millones (+43%).

EXPECTATIVAS PARA LOS PRÓXIMOS MESES

Como consecuencia del declive económico observado a raíz del incremento de las protestas (de 704 casos en diciembre a 1,261 en enero), se esperan aún menores niveles de crecimiento en los próximos meses. Según el BCRP, gran parte del resultado económico de 2023 dependerá del grado de normalización de la actividad minera, que en caso se retomen los niveles de producción previos a las protestas podría permitir un crecimiento superior al 6.3% en el sector primario.

Debido a la coyuntura de comienzos de año, actualmente, diversas entidades comienzan a reducir sus pronósticos de crecimiento en la economía peruana para este año. De acuerdo con los resultados de la última Encuesta Mensual de Expectativas Macroeconómicas del BCRP, las proyecciones de crecimiento se han reducido en hasta 0.3 puntos porcentuales, como en el caso del sistema financiero (proyección del 2.2% para 2023), aunque existe un mayor pesimismo por parte de los analistas económicos (proyección del 2%).

A manera de referencia, el BCRP esperaba un crecimiento del 2.9% en su último reporte de inflación; sin embargo, la entidad ya adelantó que ajustará estas expectativas a la baja en la próxima edición del reporte, que se publicará la siguiente semana. Lamentablemente, también informó que, a pesar de la relevancia del sector minero para los resultados económicos, de momento no se espera una recuperación importante de la inversión minera ante la falta de nuevos proyectos de inversión.

Esta situación representa una pérdida de dinamismo en la inversión privada, que el año pasado se contrajo un 0.5%. Desafortunadamente, para este año también se esperan menores niveles de inversión pública, porque generalmente el primer año de los Gobiernos regionales se caracteriza por menores niveles de inversión, de acuerdo con el BCRP.

Como consecuencia, el crecimiento para este año se encuentra en riesgo, lo cual podría agravarse aún más al considerar las consecuencias que generara el incremento de lluvias a nivel nacional, debido a las recientes anomalías meteorológicas y el riesgo de ocurrencia del fenómeno de El Niño. La única manera de revertir esta situación radica en reducir los niveles de inestabilidad política e incentivar las inversiones públicas y privadas, que se traducen en mayores niveles de competitividad y productividad en todo el país.

(*) ComexPerú / Semanario 1157