Segundo amistoso hoy:
La selección peruana enfrentará hoy martes 28 de marzo (14:30 horas de Perú) a Marruecos, en el estadio Cívitas Metropolitano de Madrid.
Con la convicción de enderezar el rumbo, la selección peruana realizó ayer lunes su último entrenamiento Ciudad del Fútbol de Las Rozas en Madrid. El único jugador que no trabajó fue Gianluca Lapadula, quien volverá a ser duda.
En la última práctica, en tierras españolas, el único jugador que no participó de los entrenamientos a la par con sus compañeros fue Gianluca Lapadula, quien al parecer aún no se recupera de dolencia al tobillo.
La selección peruana había entrenado el último domingo en la sede del Eintranch Frankfurt tras haber jugado su primer amistoso en tierras europeas ante Alemania.
La Blanquirroja viene de caer 2-0 ante los alemanes, en Mainz, donde jugaron el último sábado. La escuadra nacional deberá mejorar para revertir su discreta imagen expuesta ante la escuadra “teutona”.
ALTERCADO
Lamentablemente los jugadores de la selección peruana tuvieron un altercado con efectivos de la policía española, que resguardaban los alrededores del hotel de concentración. Algunos de los seleccionados fueron agredidos como el caso del arquero Pedro Gallese, quien terminó con la casaca rota.
Todo se inició previo al banderazo que los hinchas peruanos, residentes en Madrid, se alistaban a realizar como bienvenida a la selección peruana.
La totalidad del plantel descendió del bus y se ubicó en la entrada de su hotel de concentración a la espera del comienzo del banderazo previo al partido amistoso ante Marruecos.
La trifulca comenzó en el momento que un efectivo policial español empujó el brazo al volante Yoshimar Yotún para que no se acercara a la gente y este reaccionó de la misma manera. Fue en ese momento que Pedro Gallese salió en defensa de su compañero.
Gallese fue jaloneado y se armó una gresca entre jugadores de la ‘blanquirroja’ y los agentes. Otro de los futbolistas peruanos que protagonizó un fuerte encuentro con la polícía fue Alex Valera.
El portero de la selección, con su casaca rota producto de la pelea y en la puerta del hotel, explicó el inédito motivo de la actitud de las autoridades. “Queremos saludar a la gente y nos comenzaron a meter puñete”.