En zona del 27 de Octubre:
- Grave atentado contra el medio ambiente ya es de conocimiento de Fiscalía, pero no actúa con celeridad como en otros casos.
- Varadero firmó convenio con Base Naval para destruir Batís Marina y rellenar para generar un paso de servidumbre para empresa privada.
El atentado ecológico que no pudieron concretar años atrás, esta vez lo consiguieron amparados en documentos y autorizaciones cuestionables que no han tenido reparo en proteger la flora existente en interior de la Base Naval de Chimbote.
Una parte importante de la Batis Marina existente en la Base Naval y que es una planta silvestre protegida por ley fue sepultada bajo toneladas de piedra y tierra por parte de la empresa Varadero Artesanal Chimbote el sábado último.
Aparentemente el desmonte que colocaban era para nivelar el terreno y que dicha empresa tenga un espacio por el cual puedan transportar las embarcaciones pesqueras que irían a su varadero.
En el lugar se observó a una persona vinculado con la familia propietaria de la empresa Luguensi verificando el cumplimiento de la colocación de las toneladas de desmonte y a quien nuestro medio consultó para saber si contaba con las autorizaciones correspondientes.
El personaje en ningún momento quiso responder a nuestras preguntas a pesar que se le precisó que correspondía a nuestro deber el tener su versión sobre lo que sucedía que constituía un atentado ecológico.
Los trabajos fueron intervenidos por la presencia del fiscal de Medio Ambiente Esneider Bustamante Delgado que llegó al lugar con efectivos de la Policía Ecológica.
Trascendió que la persona de Santos Clever Vega Luján se presentó como representante legal de Varadero Artesanal Chimbote y sin presentar documentos dijo que contaba con autorización de Capitanía de Puerto que le ha otorgado reserva acuática y contrato con la base naval para tener un pase de servidumbre. No mostró los documentos.
Sobre la Batis Marina indicó que por recomendación de la oficina de Serfor – Chimbote ha efectuado translocación de la planta hacia la zona de Atahualpa, pero no mostró informe o resolución alguna del Ministerio del Ambiente que lo avale.
A pesar de tener la disposición para pedir que dicha documentación, no lo hizo. También en ningún momento refirieron tener la opinión técnico favorable de la Autoridad Portuaria Regional que forma parte de los trámites para los permisos respectivos.
El fiscal Bustamante Delgado y las otras autoridades intervinientes realizaron la diligencia sobre el desmonte que tenía sepultado Batis Marina y una parte de un riachuelo existente en el pequeño ecosistema que constituía hogar temporal de aves migratorias. El representante del Ministerio Público en ningún momento efectuó verificación sobre lo que estaba debajo de lo que pisaban.
De todos modos dijo que se ha abierto una investigación de carácter preliminar y espera que la empresa entregue la documentación que le ha solicitado.