LAS OROYAS
Las oroyas están de moda. Ahora que los caminos vecinales o la trochas carrozables hacia los centros poblados de las zonas rurales, no han resistido a las lluvias y huaycos, se han puesto de moda “las oroyas”. No estamos hablando del Perú profundo, sino de muy cerca, menos de 30 Kms. a la redonda. No tenemos que ir muy lejos para verlas operar por los propios pobladores. Ocurre que, el río Lacramarca ya no es la corriente de agua débil, mansita de hace algunos años atrás; es todo lo contario, ahora es una corriente fuerte y peligrosa y con los huaycos que han llegado, de una orilla a otras hay como 50 metros. Como las lluvias continúan y bajan también los huaycos, son fenómenos que arrasan con todo lo que encuentran a su paso, y en el río Lacramarca, de años atrás, eran suficientes los badenes para pasar de un lado a otro, pero ahora esos badenes ya no existen y la mejor prueba de lo que se está sucediendo ocurre en la parte alta de Montesarumo, justo en la zona por donde se llega a Lupahuari. Ahí se ha instalado una oroya, pero con una base de llantas y es muy activa, entre los días de semana para que puedan pasar, no solamente las personas vulnerables, sino pobladores que van a sus respectivos destinos, así como también el paso de víveres y enseres. Lo cierto es que la incomunicación con Lacramarca Alta tiene casi un mes y nadie hace nada. La otra oroya está ubicada en la zona de Tangay Alto para pasar la nueva versión del río Lacramarca, tenemos que denominarla así porque ahora es un rio caudaloso. Ya no son drenes, son ríos, por eso esperamos la intervención de las autoridades, en especial de la Subregión Pacífico, porque al final de cuentas, tendrán que construir puentes para pasar el río, ya no es un dren y hay entre 50 o 40 metros de ancho entre orilla y orilla. Esa oroya ubicada en Tangay Alto es más sofisticada que la de Montesarumo porque cuenta con una canastilla especial muy bien instalada. Es preciso señalar que estas dos iniciativas son de los pobladores, no hay intervención oficial por parte de las autoridades, por lo menos hasta el cierre de esta columna.
ANTES DREN A HORA RÍO
Debemos hacer un recordaris sobre estas nuevas geografías que se van creando con la presencia de estas lluvias y huaycos. En el año 2017, durante el Niño Costero, cambió la geografía en el denominado “Dren Cascajal”, que no alcanzaba más de 2 metros de ancho, desde su nacimiento hasta salida al mar entre Coishco y Santa. Cuando vino el Niño Costero por esa quebrada arrasó con todo y 1 kilómetro antes de su salida al mar, tomó aquella denominación que hoy es histórica, “Shisho”. Hoy en día se denomina río Shisho, porque hoy en día es un río, ya no es un dren. Hay lugares que tienen un ancho de 50 mts. de orilla a orilla. De ahí en adelante, ese famoso Dren Cascajal cambió y hoy lógicamente que, necesita un puente permanente cuando cruza la Panamericana, se ha quedado con el puente Bailey, transitorio que se colocó durante la emergencia del 2017. Tendrán que hacer un adecuado a las circunstancias y solo se podrá hacer si vienen los reclamos. Como ahora han venido las lluvias después de seis años, nos han cambiado la geografía, pero esperemos que ahora las autoridades utilicen el dinero de las emergencias en obras duraderas. Háganle caso a Juan Vásquez cuando menciona a los catastros de riesgo.
PRESUPUESTOS EMERGENCIAS
En los actuales momentos existen serias divergencias entre el gobierno central y los gobiernos locales que se encuentran en emergencia, como ha sucedido con Piura. El alcalde piurano ha manifestado que los ministros llegan, hablan de transferencias, pero él no ve las maquinarias, por su parte, desde el Ministerio de Economía señalan que los gobiernos no están utilizando el dinero que se les ha transferido para las emergencias. El MEF menciona cifras y porcentajes en el sentido que, de lo transferido solo han usado el 13%. Desde hace más de un mes, el gobierno señala que ha transferido para el uso de las actividades de la emergencia, dineros, y que deben ser usados por los gobiernos locales. Por ejemplo, si necesitan maquinarias, deben alquilar maquinarias, y no esperar que el gobierno central las traiga, y si necesitan más dinero, lógicamente pedirlo; esa es la mecánica que hemos escuchado y por ejemplo, que aquí se está usando, porque las maquinarias que usan la Subregión Pacífico, los gobiernos o municipios que intervienen en esta hora de emergencia. Lo cierto es que existe mucho desatino por parte de los gobiernos locales cuando no saben utilizar los presupuestos. Sabemos que la situación de Piura es extrema y que ha debido tener un tratamiento distinto, y ese será seguramente un tema durísimo de crítica para el gobierno central, pero si hay transferencias que el alcalde no ha utilizado, indudablemente quedará marcado de su falta de gestión pública.