La subdirectora de predicción climática del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), Grinia Ávalos, mencionó que se prevé para el próximo año “un escenario más cálido” en la zona norte, mientras que las regiones andina y amazónica presentarán deficiencia de lluvias. Asimismo, recordó El Niño Costero continúa y ya se inició otro calentamiento en la zona central del Pacífico.
“El panorama es el siguiente: frente a Perú y Ecuador está el calentamiento que empezó en febrero de este año, El Niño Costero, que continúa. En la otra porción del Pacífico central ya inició también otro calentamiento. Las probabilidades y pronósticos coinciden que esto va a continuar hasta el próximo año”, dijo en Ampliación de Noticias.
“Si esto se mantiene, que es muy probable, el próximo verano vamos a tener nuevamente un escenario más cálido que para Perú significa dos cosas: uno, que toda la costa norte o el sector noroccidental va a estar nuevamente en un escenario potencial para que puedan desarrollarse lluvias por encima de lo normal; pero además el Pacífico central va a modular deficiencia de lluvias en la región andina y amazónica”, agregó.
Además, explicó en qué consisten los Fenómenos El Niño y La Niña.
“Las intensas lluvias inician cuando empieza el período de lluvias normal, que es enero, febrero, marzo. Ese es el pico de lluvias en el año. Si a ese pico le sumas una condición cálida, las lluvias se exacerban. Si le pones una condición fría, que es La Niña, más bien la atenúa. Ese es el tiempo que se prevé”, aseveró.
¿Cuán vulnerable somos ante estos fenómenos?
Grinia Ávalos mencionó que actualmente estamos en una posición más vulnerable que en años anteriores con respecto de los efectos que podría ocasionar el Niño Costero.
“Esa vulnerabilidad que siempre ha existido seguramente se ha incrementado en los últimos años porque en la vertiende occidental, donde están asentadas las principales ciudades, las más pobladas, la población ha ido en aumento. Y la ocupación del territorio al término de algunas quebradas o microcuencas que no se tenían hace 10, 20, 30 años es la diferencia que hace que cada vez seamos más vulnerables y expuestos a estas lluvias”, aseveró.
“Otro aspecto importante es el período de recurrencia. Un Niño Costero se dio en el año 1891, 1925, 2017. Y ahora tenemos uno este año 2023, en un plazo relativamente corto respecto al del 2017. Por tanto, somos un país muy vulnerable, estamos entre los 10 primeros en el mundo. A eso tenemos que sumarle que, además, se generan en el Perú todos los eventos metereológicos posibles”, añadió.