Editorial

¿SÍNTOMAS DE FRANCA RECUPERACIÓN?

Hospital La Caleta:

Conforme lo hemos informado en nuestra edición de ayer, en todo el ámbito de la región Ancash son doce los centros hospitalarios que se encuentran en proceso de ejecución gracias a una inversión que supera los 2 mil 500 millones de soles. Estos doce hospitales  se encuentran en las localidades de Caraz, Recuay, Yungay y Huari. Asimismo en las ciudades de Yungar, San Nicolás, Casma, Huarmey , Chimbote (El Progreso) y San Jacinto. Completa esta relación el Hospital Especializado de Essalud de Nuevo Chimbote, que ya cuenta con presupuesto y está en vísperas de ser licitado.

Sin embargo, a pesar de no haber aparecido en  esta privilegiada relación, ha sido el tema relacionado con el  hospital La Caleta  motivo de la noticia del día. Por todo lo que se ha podido conocer, es posible que después de haber permanecido más de diez años paralizado y olvidado por completo,  el proyecto para la construcción de este  nosocomio pueda despertar de su prolongado letargo y muestre signos reales de franca recuperación, aunque eso signifique regresar a la sala de partos, es decir volver a nacer.

El pre convenio interinstitucional que han firmado el viernes en la ciudad de Huaraz el  Gobierno regional de Ancash y la Municipalidad Provincial del Santa, habla de un acuerdo formal para la elaboración de un nuevo expediente técnico y deja muy en claro una gran novedad: la unidad formuladora y ejecutora del nuevo proyecto del hospital La Caleta, no será el PRONIS sino la Municipalidad Provincial del Santa.  Un cambio en las reglas de juego que permitirá a la comuna provincial gestionar directamente el financiamiento y la ejecución del nosocomio.

Desde ese punto de vista, está muy bien que el gobierno regional haya puesto los ojos en este centro hospitalario, que fue construido hace ya 78 años, cuando la ciudad de Chimbote contaba con una población de tan solo 5 mil habitantes. No es justo entonces que, después de tanto tiempo, el hospital  continúe funcionando en las mismas condiciones, teniendo que hacer lo imposible para atender a una población que ahora supera los 400 mil habitantes.

Por otro lado, hoy más que nunca es importante evitar que se repita la mala experiencia por la que atraviesa la construcción de los hospitales El Progreso y San Jacinto, obras que se hallan paralizadas como resultado de crasos errores en la elaboración de los expedientes técnicos y el proceso mismo de ejecución. De los errores también hay que sacar provecho.

Igualmente importante sería tomar estos anuncios con la debida ponderación,  sin caer en triunfalismos  ni en falsas expectativas. Los signos de franca recuperación que todo Chimbote desea para el hospital La Caleta,  solo se podrán percibir después que el convenio inter institucional rinda sus primeros frutos y no antes.