GORE-Ancash:
A no dudarlo, esta es otra mala noticia. De acuerdo con el Informe N°019-2023 elaborado por la Contraloría General de la República, el gobierno regional de Ancash ha ejecutado tan solo el 3% del presupuesto asignado por el gobierno central para atender la emergencia causada por las lluvias, huaycos y derrumbes que azotaron la región durante el mes de marzo del presente año.
Según el referido informe de control, de un presupuesto de S/14´226,156.00 destinado para la ejecución de diversas acciones de emergencia, el GORE-Ancash solo utilizado S/228,583.00. Eso es absurdo; como si la región no hubiera sufrido daño alguno.
Como se ha podido observar a lo largo de los acontecimientos, han tenido que ser las propias municipalidades provinciales y distritales y otras instituciones, quienes se han visto en la necesidad de curar sus propias heridas. Siendo así, todo indica que, en lo que se refiere al gobierno regional, la fórmula empleada para enfrentar esta situación de emergencia ha sido: sálvese quien pueda.
En términos de gestión pública, eso no es otra casa que una calamitosa falta de capacidad y operatividad. ¿Cómo es posible que, habiendo tenido dinero para levantar defensas ribereñas y limpiar carreteras interrumpidas, el gobierno regional de Ancash se haya hecho el mudo, sordo y ciego?. Tener dinero y no saber cómo utilizarlo, es una grave discapacidad de gestión.
Justamente para facilitar los trámites y hacer más expeditivo el uso de este presupuesto, el gobierno central promulgó el Decreto de Urgencia N° 009-23 que autoriza la ejecución inmediata de medidas y acciones de excepción, sin más pérdida de tiempo que la presentación de la respectiva solicitud. En situaciones de emergencia, la burocracia está demás.
Pero, claro, para gestionar y ejecutar este gasto, era imprescindible que toda solicitud esté acompañada de fichas y documentos de probada sustentación, además de información actualizada y veraz. Hecho que de ninguna manera admite informes “chancados” y reciclados, que son inmediatamente rechazados por el sistema.
En estos momentos, por ejemplo, aún no se han restablecido al cien por ciento las carreteras y trochas de interconexión entre los centros poblados de distritos como Macate y Cáceres del Perú, no entendiéndose por eso cómo es que el gobierno regional no utilice el dinero que tiene en sus manos.
Eso quiere decir que la gestión del gobernador Koki Noriega, no cuenta con el equipo de técnicos y funcionarios de primer nivel que ofreció durante su campaña electoral. Por todo lo que se puede ver, la gente que lo rodea no conoce la realidad regional y no sabe hacer las cosas. En otras palabras, no se puede pedir peros al olmo.
Debe ser por eso que, en un gesto de lavarse las manos, el gobernador regional ha pedido a Proinversión que se haga cargo del proyecto Chinecas y a la Municipalidad Provincial del Santa que reinicie desde cero el proyecto para la construcción del hospital La Caleta. Sacándose de encima ambas responsabilidades, lo único que hace es sacar el cuerpo a sus obligaciones. Ejecutar el 3% de un presupuesto destinado para acciones emergencia, es un indicativo que el cargo le ha quedado demasiado grande.