Opinión

PERCEPCIÓN DE GOBERNABILIDAD EN EL PERÚ ES AFECTADA POR LA CORRUPCIÓN DE FUNCIONARIOS PÚBLICOS (*)

Según datos de la Contraloría General de la República (CGR), en 2022, 8,730 funcionarios públicos estuvieron involucrados en actos de corrupción, cifra que equivale a un aumento del 12.8% con respecto a 2021. Además, se estima que solo las transacciones de dinero asociadas a estas autoridades ascendieron a S/ 5,735 millones. Es por ello que, a propósito de esta información, analizaremos los resultados del informe Perú: Percepción ciudadana sobre gobernabilidad, democracia y confianza en las instituciones, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática, publicado el 30 de mayo último, donde se expone cuál es la percepción ciudadana sobre gobernabilidad y confianza en las instituciones.

De acuerdo con el INEI, el 54.1% de las personas perciben a la corrupción como el principal problema del país para el periodo de análisis octubre 2022-marzo 2023, lo que evidencia un incremento de 2.4 puntos porcentuales (pp) con respecto al periodo octubre 2021-marzo 2022. Así, dicha problemática se posiciona por encima de otras preocupaciones como la delincuencia (28.7%; -3.4 pp), los bajos sueldos por un aumento de precios (28%; +3.8 pp) y la pobreza (15.3%; -3.6 pp).

Esta situación no es para menos, si se toma en consideración que la cantidad de condenados por corrupción ha ido en aumento en los últimos años. En 2020, el número de personas condenadas por este delito ascendió a 178 funcionarios públicos, mientras que en 2021 fue de 1,212 y en 2022, de 1,540, según datos de las Fiscalías Especializadas en Corrupción de Funcionarios (FECOF).

Asimismo, de acuerdo con el informe del INEI, sobre el nivel de confianza en las instituciones del país, los partidos políticos figuran como las menos confiables, con 3.4%, seguidos por el Congreso de la República (4.5%; -1.9 pp), la Comisión de Alto Nivel Anticorrupción (10.1%; -1.7 pp) y la Procuraduría Anticorrupción (10.3%; -1.5 pp).

Por otro lado, según resultados del último Índice de Corrupción e Inconducta Funcional (INCO), elaborado por la Contraloría (2021), en una escala del 1 al 100, Loreto es el departamento que presenta el mayor índice de corrupción, con 65.6 puntos (ptos), seguido por Tacna, con 64.7 ptos; Arequipa, con 62.9 ptos; Lima Metropolitana, con 61.8 ptos, y Ucayali, con 60.2 ptos.

En ese sentido, es importante destacar los casos de Loreto y Ucayali, a la luz de las carencias con las que cuenta su población. De acuerdo con los resultados de pobreza multidimensional que expusimos en el Semanario N.° 1165, estos departamentos, que presentan un alto índice de corrupción, también registran una pobreza multidimensional elevada, del 60.8% y el 52.4%, respectivamente. Es decir, 6 de cada 10 loretanos y 5 de cada 10 ucayalinos carecen de al menos uno de los siguientes servicios: acceso a servicios de salud, educación y condiciones de vivienda.

Asimismo, la Contraloría estima que se han perdido aproximadamente S/ 24,419 millones el año pasado debido a la corrupción. Los rubros que se vieron más afectada su capacidad de gasto fueron las inversiones en obras, con una incidencia del 16.8%, cifra que equivale a S/ 7,945 millones; y perjuicios en bienes y servicios (12.8%; S/ 6,523 millones).

Para cambiar esta situación, los funcionarios de Gobierno, más aún de las municipalidades y los Gobiernos regionales a nivel nacional deben trabajar en la correcta y oportuna ejecución de los recursos públicos, ya que, de otro modo, no se atenderían las urgencias, sobre todo en el interior del país.

El problema de la corrupción en el país es alarmante y requiere una acción decidida por parte de las autoridades. Es crucial destacar que el aumento en el número de condenados por estos delitos en los últimos años indica la necesidad de fortalecer los mecanismos de prevención, investigación y sanción. Las instituciones encargadas de combatir la corrupción deben recibir un mayor respaldo y recursos para llevar a cabo su labor de manera efectiva, ya que de otro modo no se podrá cambiar la mala percepción de la gobernabilidad y confianza en las instituciones de nuestro país.

(*)Elaborado por  ComexPerú / Semanario 1169 – Hechos de Importancia