La era digital está transformando todo. Es la nueva forma de gobernar
Por: Mg. Ing. Jorge Luis Carranza Lujan
“En un mundo actual de rápidos cambios, si no asumimos riesgos, el fracaso está garantizado”. Esta manifestación del creador de Facebook, Mark Zuckerberg, es la que mejor describe el riesgo que enfrentan los negocios en la actual era digital.
El ritmo del desarrollo tecnológico ha tomado por sorpresa a muchos sectores empresariales y hoy estamos viviendo importantes cambios, iniciativas, proyectos como respuesta de esta nueva era digital. Si bien nos facilita las comunicaciones debemos de estar atentos a los riesgos que conlleva.
Algunas organizaciones importantes están perdiendo posiciones de liderazgo, mientras que otras están comenzando a mostrar los frutos de su transformación con balances financieros más positivos y una mayor base de clientes.
La tecnología actual incluye el uso de nuevas herramientas analíticas, computadoras de alto rendimiento, Internet, comunicaciones inalámbricas, digitalización y otros dispositivos que capturan, modifican, almacenan y procesan información en formas que nunca antes fueron posibles. El uso de esta tecnología genera muchos cambios en los procesos y estructuras organizacionales. Por ello, es fundamental entender que toda transformación, incluida la transformación digital, requiere cambios en los hábitos y comportamientos de los clientes y de nuestros socios comerciales; sobre esta base, el proceso, la estructura y la cultura organizacional de la unidad organizacional deben ser Validadas.
En nuestro país, las empresas se han vuelto más pequeñas y más ágiles en respuesta a la innovación y el cambio tecnológico. Algunos están cambiando por completo sus organizaciones tradicionales al pasar al comercio electrónico (compra y venta en Internet) y aplicaciones digitales (apps), convirtiéndose en organizaciones con una sólida base en línea que en su mayoría existen en el ciberespacio.
Este desarrollo empresarial obliga a las empresas a vivir nuevas experiencias y así descubrir nuevos aspectos éticos y riesgos que antes no existían.
Estamos en la “era digital” y los líderes empresariales no pueden adoptar una actitud pasiva ante la innovación o están condenados a la “involución” y al fracaso. Por otro lado, abrir la puerta a las nuevas tecnologías, por muy desafiantes que sean, no garantiza el éxito de la empresa, ya que pueden surgir toda una serie de nuevos riesgos que antes no existían.
En este sentido, a medida que las empresas avanzan más hacia el mundo digital, deben implementar simultáneamente medidas de seguridad que les permitan avanzar con seguridad.
En primer lugar, la protección de datos es importante. Muchas empresas no autentican correctamente el acceso a los sistemas y aplicaciones de TI, lo que puede provocar la exposición y el acceso a datos personales confidenciales. Esto puede conducir a sanciones regulatorias y financieras; peor aún, afecta la confianza del cliente.
Una situación similar existe con la ciberseguridad, donde algunas empresas no implementan sistemas para prevenir o detectar ciberamenazas derivadas del uso de canales digitales o el uso de Internet. Este riesgo puede conducir al fraude, crear desconfianza entre los clientes y dañar la reputación de la empresa.
Cuando se trata de redes sociales, las empresas pueden ver su reputación afectada tanto por los clientes como por los empleados y su capacidad para realizar negocios sin respetar sus derechos a la confidencialidad y la privacidad. Esto sucede cuando no se desarrollan políticas para regular el uso de actividades apropiadas en línea o en las redes sociales.
La confianza en el personal superior de la empresa, la gestión y los equipos de seguridad de la información es fundamental para este proceso. El territorio debe ser capaz de recuperar información crítica, programas, aplicaciones y procesar datos de manera oportuna y rápida. La clave es elegir el programa y el software adecuados.
Todo se reduce al hecho de que el sector financiero continúa impulsando el mercado. La innovación y el cambio tecnológico enfrentan desafíos culturales y tecnológicos, incluidos dilemas éticos y riesgos comerciales. Administrar y responder al riesgo es imperativo, por lo que la tecnología y la transformación cultural son esfuerzos que valen la pena.
La tecnología avanza tan rápido que muchos en los negocios están al día y vemos cambios, iniciativas y proyectos importantes, pero al mismo tiempo existen amenazas y riesgos que debemos prevenir para no ser vulnerables a los ataques o la ciberdelincuencia.
Mg. Ing. Jorge Luis Carranza Lujan