Igual que frente a las contrariedades y las injusticias, también ante el abuso de promesas políticas incumplidas llega el momento del desengaño y la exasperación; una reacción que es natural en toda conducta individual o colectiva, la misma que suele dominar nuestro ánimo cuando advertimos que la mentira sistemática y los falsos anuncios, se han convertido en pan de cada día.
Decimos esto porque, en contraposición a lo que sostenemos en el párrafo anterior, en la ceremonia donde se puso en marcha la tercera etapa del proyecto liberteño Chavimochic, el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola Peñaranda, aseveró no estar pronunciando ningún falso anuncio sino, por el contrario, dando a conocer un hecho concreto e indiscutible. Y razón no le faltó.
La ejecución de la Tercera Etapa de Chavimochic significa, efectivamente, la incorporación de 60 mil nuevas hectáreas de tierras para la agro exportación. También la construcción del reservorio de Palo Redondo, con capacidad para 2 millones de metros cúbicos de agua, suficiente para garantizar el riego tecnificado de más de 150 mil hectáreas, los doce meses del año. La tercera etapa de Chavimochic significa asimismo la creación de por lo menos 150 mil puestos de trabajo, con todo el beneficio que eso representa para la economía, no solo de la región La Libertad, sino del país.
Sin embargo, lo que no ha dicho, o no ha querido decir el primer ministro, es que todo este beneficio, que vale un Perú, será posible gracias a las aguas del río Santa, que nace y desemboca en la región de la que él es oriundo. Sus razones tendrá.
Otro anuncio de similar repercusión, hecho a continuación por el premier Otárola, esta vez en Huaraz, es la construcción del nuevo hospital Víctor Ramos Guardia de esa ciudad, que se ejecutará con una inversión de 1,100 millones de soles, bajo la modalidad de obra por impuesto, gracias a un acuerdo suscrito con la compañía minera Antamina.
Precisamente sobre esto último, bien vale la pena traer a colación las palabras que pronunció el gobernador regional, Koki Noriega Brito, durante la sesión solemne realizada el miércoles 28 de junio en el auditorio de la municipalidad provincial del Santa, con motivo de la festividad de San Pedrito. Ante el aplauso de los asistentes, el titular de la región dijo que, el mismo empeño que ha puesto para lograr la construcción del hospital Ramos Guardia, iba a ponerlo en la ejecución del nuevo hospital La Caleta y asimismo del proyecto especial Chinecas.
La verdad es que, después de tantos años de escuchar las mismas promesas, hasta este momento no existe nada concreto con relación al nuevo hospital La Caleta. En cuanto a Chinecas, este es un tema que solo sirve de libreto para campañas electorales o para obtener aplausos de cortesía.
Señores, los ancashinos ya estamos hastiados de escuchar la misma cantaleta y de seguir atrapados en el carrusel de la politiquería barata, dando vueltas en el mismo lugar. Es hora de poner fin a esta espera que ya exaspera.