Cuenca interregional del Santa:
Hablan los documentos. En una decisión que ha sido muy bien recibida, particularmente por los agricultores de la provincia del Santa, el gobernador de la Región Ancash, Fabián Koki Noriega Brito, ha oficializado por escrito una postura bastante contundente en defensa de la integridad y los intereses de la región.
Mediante memorándum N° 05-2023, de fecha 5 de julio del presente año, el titular de la región ha dado instrucciones muy precisas a la gerencia de Recursos Naturales y Gestión Ambiental de este organismo, para que se abstenga de implementar el convenio de cooperación interregional que firmaron, el 22 de diciembre del año pasado, el ex gobernador de Ancash Henry Borja Cruzado y su homólogo de La Libertad, Manuel Llempén Coronel.
Como bien lo ha ratificado en declaraciones a este Diario el dirigente agrario Romel Paz Ninaquispe, presidente de la Junta de Usuarios del Canal IRCHIM, el meollo del problema radica básicamente en la conformación de la Cuenca Interregional Ancash-La Libertad, una suerte de aprovechamiento que se pretende imponer apelando a una interpretación parcializada de la Ley 29338, Ley de Recursos Hídricos.
Al amparo de esta interpretación, según el dirigente agrario, la Cuenca no solo estaría conformada por representantes de los gobiernos regionales de Ancash y La Libertad y de la Autoridad Nacional del Agua, ANA, sino también por representantes del mismísimo proyecto de irrigación liberteño Chavimochic, que de esa manera resultaría siendo juez y parte. De más está decir que la función específica de la cuenca es precisamente administrar la distribución responsable y equitativa de las aguas del río Santa.
No está demás, asimismo, tener en consideración algunos hechos que ya han puesto en clara evidencia un afán de parcialización a favor del proyecto liberteño, el mismo que afectaría no solo los agricultores del valle de Santa sino también la eventual reactivación del proyecto especial Chinecas.
Como sabemos, hace ya más de dos años Chavimochic construyó, sin consultar a nadie, un enorme barraje de concreto en medio del cauce del río Santa, con el claro propósito de captar una mayor dotación de agua, todo ello sin que hasta hoy la ANA haya dicho una sola palabra.
Es más, ahora mismo, se viene propalando a través de las redes sociales una campaña mediática, aparentemente impulsada por nuestros vecinos de La Libertad y secundada por ANA, alarmando a la población acerca del posible desborde de las lagunas ancashinas Parón (Caraz) y Pelagatos (Pallasca) que desaguan en el río Santa. Hecho que coincide con el destrabe y puesta en ejecución de la III Etapa de Chavimochic.
Lo cierto es que actitudes como ésta, conllevan a dudar de la imparcialidad de la ANA y hasta cierto punto hace que añoremos, con justificada razón, la labor de los ancestrales jueces de agua.
Compartimos por eso los términos del memorándum firmado por el gobernador regional Koki Noriega cuando sostiene que “la conformación y creación de dicha cuenca, afecta y lesiona los intereses legítimos de la correcta administración de los recursos hídricos de la región”. Más claro, ni el agua.