Editorial

SOLO HICIERON EL 8%

Gobierno Regional y UNS:

Curiosa coincidencia. De acuerdo con un último informe publicado por el Portal de Transparencia Económica del ministerio de Economía y Finanzas, en los primeros seis meses del  2023, cuando teóricamente todos los organismos que manejan dinero del Estado deberían haber ejecutar el  50 por ciento de su presupuesto anual,  el gobierno regional de Ancash solo ha podido ejecutar  el 8 por ciento. Por su parte,  la Universidad Nacional del Santa también ha utilizado el mismo porcentaje del canon minero que ha recibido para el presente año.

Las cifras que el Portal de Transparencia Económica ha mostrado a todo el país, en realidad son patéticas; al menos en lo que respecta  a la región Ancash y la provincia del Santa. En este  mismo periodo de tiempo, la municipalidad provincial del Santa ha ejecutado 18.10% de su presupuesto correspondiente al 2023, en tanto que la municipalidad distrital de Nuevo Chimbote ha logrado invertir el 30.10%.

Las experiencias más decepcionantes, sin embargo, vienen de parte de la comuna distrital de Nepeña, que solo ha ejecutado el 2.3%;  y la de Macate que, para desencanto de propios y extraños, hasta este momento  ha utilizado el cero por ciento de su presupuesto de inversión anual.

En procura de hallar una explicación a esta falta de capacidad de gasto, nos damos de cara con los resultados de siempre. Que el gobierno regional y las municipalidades incurran en esta deficiencia, en forma por demás reiterada y perniciosa, ya  no es ninguna novedad. Es algo a lo que ya estamos hartamente acostumbrados.  Pues con el inicio de cada nueva gestión, como ha ocurrido hace seis meses,  ingresa a estas instituciones un nuevo equipo de técnicos y funcionarios, que no precisamente son los más idóneos.

Éstos no son elegidos por su conocimiento ni por su experiencia y  menos por su identificación con la gestión pública. Como bien sabemos,  su designación responde únicamente a la cercanía y grado de confianza con las cabezas de estas instituciones públicas. Conozcan o no conozcan de estos menesteres, por lo general  estos técnicos y funcionarios llegan a un cargo público solo a cumplir consignas e intereses de otra índole, siendo imposible por tanto que se pueda esperar de ellos una gestión eficiente y transparente. La proliferación de obras paralizadas, sobrevaloradas  y mal ejecutadas, lo mismo que las promesas incumplidas, lo dice todo.

Por consiguiente, era de esperar que, en el caso de la Universidad Nacional del Santa, la cosa iba a ser diferente. Pero resulta que no es así.  Para el año 2023, esta casa de estudios  tiene a su disposición un presupuesto S/70´005,492, proveniente del canon minero que, dicho sea de paso, no deja de ser la envidia de otras universidades del país. Sin embargo, en estos seis primeros  meses la UNS solo ha utilizado S/5´695,724, es decir el 8.1 por ciento.

Nada de inquietante tendría esta baja capacidad de gasto, si no fuera por lo sucedido el año pasado.  Por el mismo concepto, en el 2022 la Universidad Nacional del Santa recibió S/98´995,904, pero solo ejecutó S/34´304,588, es decir 34.70%. Se dio el lujo de no utilizar 64 millones del canon minero, como si los alumnos no tuvieran necesidad de contar con una mejor infraestructura y de desarrollar programas de  investigación científica y cultural.

La no utilización de estos recursos, no es otra cosa que indicio de una calamitosa falta de capacidad. Es inadmisible que en medio año de gestión, el gobierno regional de Ancash y la Universidad Nacional del Santa solo hayan ejecutado el 8 por ciento del presupuesto que tienen en sus manos. Increíble, pero cierto.