Por muy irónico que parezca, en estos últimos días lo único que ha quedado en claro con relación al futuro de Chinecas, es que ahí todavía reina la confusión, subsisten las dudas y, lo que es peor, se agudiza la falta de un verdadero liderazgo. Administrativamente hablando, después de más de tres décadas de hallarse luchando contra la corriente, Chinecas sigue con el agua hasta el cuello, sin saber con toda exactitud en qué dirección avanzar.
Las evidencias de esta contradictoria realidad, pudieron advertirse la semana pasada con motivo de la visita que realizó la ministra de Desarrollo Agrario, Nelly Paredes. Según sus declaraciones, lo hizo para “constatar” la presencia del dique de concreto construido inconsultamente por Chavimochic, hace ya dos años, en medio del río Santa. No obstante que el gerente de Chinecas, Jeff Cárdernas, formó parte de la comitiva que acompañó a la ministra, en ningún momento éste expresó una sola palabra para hacer valer el derecho de Chinecas, en su condición de parte afectada.
Tal parece que, en contraposición ante todo lo que se afirma públicamente de la boca para afuera, en la práctica el gobierno regional de Ancash estaría claudicando frente a este despojo; un arrebato secundado desde las más altas esferas del ministerio de Desarrollo Agrario y de la Autoridad Nacional del Agua.
Por otro lado, en referencia a lo manifestado hace unos días por el gobernador regional, Koki Noriega Brito, el nuevo gerente del gobierno regional, Marco La Rosa Sánchez, ha precisado que el convenio firmado con Pro Inversión, no es para que este organismo se haga cargo de la gestión integral ni parcial del proyecto. El nuevo funcionario regional ha precisado que el convenio es para que Pro Inversión brinde asistencia técnica, por un año, para desarrollar los estudios técnicos y proponer los planteamientos a seguir, volviendo a empezar desde cero. A partir de ahí, recién se podría saber qué rumbo va a tomar Chinecas.
Asimismo, aunque sin precisar a quién exactamente iba dirigida la advertencia, el funcionario regional ha dicho que, si alguien quiere utilizar este convenio como bandera, en busca de protagonismo para otros fines, el convenio no va (?). Guerra avisada, no mata gente.
Otra evidencia de tantas idas y venidas, en medio de aguas agitadas, tuvo lugar el domingo último en la asamblea agraria convocada por las juntas de regantes, que se realizó en el centro poblado Cascajal. Ante la presencia del gobernador regional Koki Noriega, y una agenda desnaturalizada, uno de los pedidos de la reunión consistió en solicitar la inmediata remoción del ingeniero Jeff Cárdenas como gerente de Chinecas.
El pedido, sin embargo, tiene por delante un camino empedrado y lleno de espinas, justamente debido a las contradicciones que existen en el Manual de Organización y Funciones (MOF) del propio Chinecas. Existen en ese documento muchos procedimientos que no están del todo aclarados y que no solamente se refieren a la designación del gerente sino también a la composición del Directorio.
No pasó por desapercibido el hecho que también asistiera a esta asamblea, con derecho a voz y voto, un buen número de posesionarios de Chinecas. Nos referimos a aquellos que usufructúan las tierras del proyecto sin haber pagado por ellas ni un sol al estado y que además sustraen el agua para irrigarlas. ¿Cómo se pudo permitir la presencia de perro, pericote y gato?.
Si lo que se quiere es buscar la viabilidad de Chinecas y poner orden en el desarrollo de la actividad agraria del valle de Santa, nada puede ser más propicio que hablar un mismo idioma y nadar en una misma dirección. De otra manera, Chinecas seguirá como hasta hoy, con el agua hasta el cuello.