Por: Juan Teruel F.
Ante de la Fiestas Patrias, el Instrucción Pre Militar Sub Oficial Ambrosio Tamariz tras intensos ensayos y con agotadores marchas por las calles de la ciudad nos preparaba para el desfile.
El Sub Oficial Tamariz Instructor del Colegio Nacional San Pedro su presencia en los ensayos causaba respeto y temor, tenía una Constitución recia con un temperamento muy susceptible que no admitía duda ni murmuraciones su vos predominante y potente como la de un tenor se escuchaba diez cuadras a la redonda, pro su riquísima resonancia torácica, cuando llamaba a formación su voz de mando sembraba pánico general que mucho se les aflojaba el alma
En esas querellas que se producirán al momento de formar el Sub Oficial para solucionar los altercados de los contrincantes con el pie derecho aplicaba un a patada en la nalga izquierda en el trasero de uno, mientras la nalga derecha lo dejaba para el Brigadier General que era un excelente zurdo.
Pero las Fiestas patrias se complementaba también con el hogar donde los sufridos padres de familia tenían la obligación de uniformar a sus hijos desde los pies hasta la cristina, pues a esa fecha los zapatos del infante llega con huecos y había que reemplazarlos por nuevos a fin de que los pies no tenga contacto con la naturaleza.
Igualmente la ropa interior llegaba como pañal de chancho y muchos uniforma no se sabía cuál era la tela del pantalón y cual la de los parches.
Con ese patriotismo la moral se elevaba el día 28 de Julio cuando los planteles de la ciudad se concentraban correctamente uniformados en la Plaza de Armas para la ceremonia oficial del Izamiento del Pabellón entonar el Himno Nacional asistir al Tedeum culminado el acto oficial por un altavoz el maestro de ceremonia anunciaba la iniciación del desfile, comenzando por los Nidos, Kinder, Escuelas Primarias hasta llegar el orden de los colegios con: Antonio Raymondi, Cervelló, algunos Institutos y el Colegio Nacional de San Pedro.
En torno a la tribuna oficial se aglomeraba el numeroso publico para espectar la marcha de estudiantes aplaudiéndolo y alentando su patriotismo.
El Colegio Nacional e su turno de desfile el Brigadier General asumía el mando del regimiento del plantel, ya que el I.P. Instructor Premilitar Ambrosio Tamariz tenia a su cargo el desfile general.
En tal razón el Jefe de brigadieres, recorriendo los batallones hacia las indicaciones del caso a sus subalternos para la movilización respectiva. Luego desde un lugar adecuado impartía sus órdenes “Descanso” ¡Atención! Seguidamente con voz preventiva anunciaba una media vuelta, segundo después con énfasis aludía “derecha” un taconeo se escuchaba cuando 700 alumnos giraban 180 grados aptos para el desfile, anunciaba “regimiento” paso de desfile de frente ¡marchen! Atronaba con vos infernal.
En el acto la banda de músicos del colegio con sus broces ensortijados, los platillos estridentes y el bombo sordo con sus golpes definitivos iniciábamos la marcha; moviendo los brazos con las manos y los dedos estirados, las piernas llevaban el ritmo y cadencia a una longitud de 0.75 cm faltando pocos metros para la tribuna oficial, la banda en un lucimiento de la ampliación de su repertorio cambio de ritmo ejecutando la marcha “el puente sobre el Ríos Kwai” del film con Alex Gmic y William Holden.
Holden a cuyas notas alegres el alumnado sin perder el paso, elevo las piernas a 0.90 m sin doblar la rodilla dejándola caer como tabla al piso con una precisión cadenciosa entre los dobles y redobles de la marcha. Una cerrada ovación premio a los alumnos San Pedranos frene al placo oficial donde el Director del Colegio Doctor Alberto García Fernández recibió las cálidas felicitaciones de las autoridades presentes.
El Brigadier General marchando adelante flexionando el brazo derecho y extendiendo en posición horizontal con el bastón saludando al estrado continuar la escolta portando el emblema patrio ante el aplauso de las personalidades que su posición de pie saludando a la bandera desde la tribuna. Seguidamente hizo su ingreso el regimiento del plantel, encabezado por el batallón de mujeres, quienes pusieron la gracia y el encanto correctamente uniformadas, cuyo ritmo marcial al levantar el paso acortaban la falda era la moda de la minifalda, en ese contraste armónico de la marcha y la minifalda elevaron la presión de los espectadores, el aplauso fue rotundo.
El siguiente grupo fue de varones tuvieron que hacer malabares porque los aplausos se los llevaros las alumnas.
El segundo grupo de varones tuvieron que elevar las piernas a un metro de alto a fin de recuperar los aplausos, el siguiente el no poder superarlos se vieron obligados a hacer evoluciones pasando de una formación a otras con movimiento de maniobra militar, las óptimas como deben serán los primero siguiendo el B…. en su viajes de fantasías desfilando con marcialidad, alentados por …. Ex San Pedrano “Siempre la S” y “Siempre la P”, nadie le gana a la S.P. ¡San Pedro! ¡San Pedro!.
Y así las cosas terminaban aquellos desfiles de la década de los años 50 ya que recordamos con nostalgia porque había mucho amor a la patria y al colegio entidad donde forjamos con devoción y sacrificio durante cinco años en algunos seis y otros siete, los estudios cuyos valores de elevados rango a nuestro profesores guardamos en la tabla axiológica de nuestra vida ¡Oh tiempos aquellos!